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En lo que va del 2018 han sido despedidos dos maestros por acoso y hostigamiento sexual a estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
La cifra se suma a los cuatro docentes removidos por la misma causa en 2017, de acuerdo al informe que el lunes pasado proporcionó la institución, por medio del coordinador del programa universitario de Derechos Humanos, Bernardo Romero.
Ayer, la rectora de esta casa de estudios, Teresa García Gasca indicó que actualmente se tienen abiertas cinco carpetas de investigación en la institución educativa por hechos similares, tan sólo en 2017 acumularon 16 quejas en facultades y escuelas de bachilleres.
“Antes de que iniciara el movimiento [Yo También UAQ], en lo que va del año hemos dado de baja a dos profesores de la universidad porque se les comprobó que habían [incurrido] en conductas de hostigamiento y acoso”.
EL UNIVERSAL Querétaro publicó que hace más de dos semanas surgió en Facebook un grupo denominado Yo también UAQ, para que las mujeres de la comunidad universitaria pudieran compartir sus experiencias de acoso al interior de facultades y bachillerato.
A partir de la creación de dicho grupo han salido a la luz pública diversas denuncias por hostigamiento de algunos profesores hacia alumnos de diversas unidades académicas, en las que incluso se ha condicionado el estado académico a cambio de favores sexuales.
La rectora indicó que ha sostenido encuentros con las personas del grupo Yo También UAQ y aseguró que se encuentra atenta a las quejas que se han dado y que van en aumento.
En ese sentido, señaló que la universidad ya tiene el primer protocolo de atención, para que cualquier persona que se sienta hostigada o acosada pueda conocer las conductas que determinen un acto de acoso e identificar las actitudes de los profesores hacia los estudiantes.
“[Hay que] trabajar también con la contraparte para hacerle ver la importancia de evitar estas conductas y las formas [adecuadas] de conducirse”, señaló.
Explicó que la sensibilización es una de las acciones más importantes para darle la importancia correcta a este tipo de situaciones y, en caso de que se tenga comprobada una situación de hostigamiento o acoso, sepan que se dará una atención oportuna.
Explicó que lo primero que se debe hacer en caso de una situación de acoso sexual es meter una queja, con la cual se abrirá una ficha informativa para que la abogada de la institución valore el caso y con ello dar recomendaciones a ambas partes. Posteriormente, si no se llega a una resolución a nivel conciliatorio, inmediatamente se tomarán acciones en el ámbito legal.
“Lo primero que hacemos es meter una queja con lo cual se abre una ficha informativa […], si el caso no se puede resolver a nivel conciliatorio pasamos al ámbito legal”, afirmó.
