Más Información
Con 351 votos a favor, 24 en contra, 10 abstenciones, y en medio de un zafarrancho, la Asamblea general del Sindicato Único de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (SUPAUAQ) decidió que se reponga el proceso electoral para renovar el Comité ejecutivo.
La Comisión de Vigilancia del Supauaq convocó a los académicos universitarios, por instrucción del Consejo consultivo -formado por los delegados de las facultades y la Escuela de Bachilleres, así como por el actual Comité ejecutivo- para poner a consideración del máximo órgano sindical el llevar a cabo una nueva jornada electoral.
De acuerdo con la Comisión electoral, el 27 de octubre fue imposible dar un ganador debido a las impugnaciones presentadas por ambos contendientes.
Posteriormente, la misma Comisión anunció el retiro del registro de las dos planillas contendientes, por las irregularidades, guerra sucia y presuntos actos coercitivos en que incurrieron para que les favoreciera el voto, desde correos electrónicos amenazadores, hasta mensajes telefónicos “invitando” a los maestros a emitir su sufragio por alguna de las dos planillas. Inclusive, por actos de promoción durante la jornada electoral y emisión de sufragios por parte de personal que por estatutos no podía votar.
Sin embargo, horas antes de esta reunión, la planilla Lucha Sindical Universitaria, liderada por Saúl García Guerrero, exigió la entrega de todas las instalaciones del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (SUPAUAQ) e hizo responsable a “la autoridad universitaria de todo evento que pueda trastocar la Autonomía sindical y el buen desempeño de la vida universitaria”.
A través de un comunicado y horas antes de que se reuniera el pleno de la Asamblea del SUPAUAQ para votar a favor o en contra de una reposición del proceso electoral para renovar la dirigencia del sindicato de profesores de la máxima casa de estudios del estado, el denominado Comité ejecutivo electo del Supauaq 2016-2018 defendió la toma de nota que le fue otorgada por la Junta de Conciliación y Arbitraje el 31 de octubre pasado.
El documento, dirigido al rector Gilberto Herrera Ruiz, a la comunidad universitaria y a la sociedad queretana, defiende el resultado de la jornada electoral del 27 de octubre, en donde la planilla LSU obtuvo 646 votos, mientras que la planilla Unidad Sindical Universitaria (USU) que encabeza la actual secretaria general, Rosalba Flores Ramos- quien buscaba la reelección- logró 641 sufragios a su favor.
De esta manera, LSU y su dirigente Saúl García Guerrero, profesor adscrito a la preparatoria Norte de la UAQ, discrepan del pronunciamiento hecho por la Comisión electoral del sindicato, ahora Comisión de Vigilancia, misma que calificó como irregular la Toma de Nota otorgada dado que el órgano sindical afirma que fue hasta el 8 de noviembre que concluyó el proceso electoral interno y por lo tanto, no se había definido un ganador; y más aún, decidió retirar el registro de ambas planillas contendientes.
Al respecto, la planilla LSU acusó a la Comisión Autónoma de Vigilancia, así como al Comité ejecutivo saliente de instrumentar procedimientos “fuera de tiempo y forma atentatorios al proceso y resultado electoral, lo que trajo como consecuencia la imposición del retiro ilegal de ambas planillas, disposición que no está contemplada en los estatutos de la UAQ, ni en el capítulo de sanciones del mismo”, manifestaron y agregaron:
“Exigimos la entrega de todas las instalaciones del SUPAUAQ, conforme a lo establecido en la Toma de Nota del Comité ejecutivo saliente que concluye el 14 de noviembre de 2016”.
“El proceso y sus resultados son legales, por lo tanto exigimos el cumplimiento del artículo 368 de la Ley Federal del Trabajo, en virtud de que la toma de nota otorgada produce efectos ante todas las autoridades, por lo que aquella autoridad que no respete la resolución de la Junta local de Conciliación y Arbitraje, se estaría poniendo en el supuesto de desacato, lo cual produce consecuencias jurídicas”, expresaron.
“Por lo anterior hacemos responsable a la autoridad universitaria de todo evento que pueda trastocar la Autonomía Sindical y el buen desempeño de la vida universitaria”, concluye el comunicado de esa planilla.