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La proliferación de las clínicas para bajar de peso y la oferta de los llamados productos milagro, debe regularse, pues ponen en riesgo la salud de las mujeres, principalmente, tanto física como mental, señaló Martha Catalina Zalapa Covarrubias, integrante de la Comisión de Políticas Públicas del Colegio Médico de Querétaro.
“Lo que hemos detectado es que falta mucha regulación, en relación al tema. Las mujeres somos víctimas de este sistema patriarcal de muchas condiciones que dañan nuestra salud y, de ahí, la búsqueda de estos elementos para estar delgada, para trabajar más horas, para muchas cosas que los roles sociales nos llevan para ese aspecto”, indicó.
Dijo que, a la par de los problemas de salud que derivan por ciertos y tratamientos, la infraestructura en cuanto a salud mental es insuficiente para abordar este tipo de casos.
Precisó que la dificultad para tratar estos males estriba en estigmas sociales, como normalizar el estado anímico de las mujeres, y el hecho de no se reconocen estos problemas, por lo que no se hacen visibles las necesidades de la infraestructura de salud pública para brindar la atención al sector femenino.
Sobre los medicamentos que ofrecen resultados en corto tiempo para bajar de peso, mencionó que el problema recae desde la Cofepris, pues se debe de saber quién autoriza su elaboración, para resolver ciertos problemas estéticos.
“Qué tanto de investigación científica hay en estos elementos, no se puede decir, porque no tenemos los elementos, las evidencias de la investigación, que es otro tema de desarticulación, con las cosas para la práctica. Nosotros sabemos sobre normas y sobre una serie de guías de práctica clínica que es lo que científicamente demostrado, entonces sobre eso regulamos la práctica médica”.
A nivel federal, la Cofepris se encarga de regular y autorizar la venta de medicamentos o productos que se ofrecen, en la mayoría de las ocasiones, como suplementos alimenticios o coadyuvantes para bajar de peso, sin tener los permisos necesarios.
De unos años a la fecha, la proliferación de los llamados productos milagro ha crecido en popularidad, sin que se sepan a ciencia cierta los efectos negativos a la salud que pueden presentar a la salud de quienes los consumen.