¿Qué le dice el alcalde, Guillermo Vega, respecto a las carencias de sus muchachos? –se le pregunta a Rafael Zamorano, comandante del cuerpo de bomberos de San Juan del Río.
A lo que el jefe de los rescatistas responde sin chistar: “No dice nada, porque no nos recibe, el señor sólo recibe a sus amigos.
Ustedes… ¿no lo son? “Nosotros somos de color rojo y ellos son azules del PAN, a lo mejor por ello no nos ve, pero le digo en serio, a los bomberos no nos importan los partidos, lo que sí nos afecta es que cada tres años, con cada cambio de gestión, tengamos que quedar bien o mal con los alcaldes. Ya es hora de que se nos dé el lugar que merecemos. Vamos a cumplir 50 años y ya vio usted todo lo que nos falta”, lamenta.
Robusto, bigotón y con voz fuerte, Zamorano es fundador de este organismo, cuando a mediados de 1968 fueron reclutados en esta ciudad 18 estudiantes de preparatoria para fungir como los primeros tragahumo. Entre estos el actual dirigente. “Es un cargo honorario, porque hay otros comandantes”, revela.
“No es barato equipar a un bombero, darle todo lo necesario, uniforme y equipo, tendría un costo de 114 mil pesos por cabeza; multiplicado por 51 elementos, se requeriría una inversión de casi seis millones, eso es algo que nuestro patronato jamás podría costear. Si ahorita no podemos pagar el agua que usan los carros y bombas”, revela.
¿Pagan agua los integrantes del cuerpo de bomberos? Eso quiere el alcalde, busca cobrarnos una deuda histórica y no nos parece justo, en diciembre nos cortaron el agua durante varios días. “En eso estamos, ya les daré noticias de si hay arregló o comenzamos a llenar cubetas porque así son de raros”, expresó.