El envejecimiento de la población será uno de los desafíos que enfrentará el mercado laboral y financiero de esta entidad federativa, al igual que en la demanda de bienes y servicios, expuso el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Conforme a las proyecciones de población que estima el Consejo Nacional de Población (Conapo), el número de residentes este año es de 2.1 millones, de los cuales 51.5% son mujeres.
Por edad, se observa que hay una gran cantidad de niños menores de 15 años (más de 565 mil) y de jóvenes de 15 a 29 años (más de 549 mil).
Si bien es cierto que estos grupos de edad concentran poco más de la mitad de la población total del estado (54%), también es cierto que su participación relativa ha disminuido en el transcurso del tiempo. Entre 1990 y 2017, el porcentaje de la población infantil de Querétaro pasó de 40.9% a 27.4%, mientras que la proporción de jóvenes disminuyó de 29.8% a 26.6%.
Por otro lado, la proporción de adultos mayores es cada vez más alta, debido a que en Querétaro, las población que oscila entre 30 y 59 años pasó de 23.6% a 37.1% entre 1990 y 2017.
Las personas de 60 años y más acrecentaron de 5.6% a 8.9% en el mismo periodo, y se espera que en 2030 su monto aumente a más de 325 mil (13.5% de la población total), aseguró Inegi en el marco Día Mundial de la Población, que se celebra este martes.
Los desafíos que presentan ambos procesos (envejecimiento y bono demográfico) deben constituir una coyuntura para que a la población se le garanticen los derechos sociales imprescindibles para generar capacidades y oportunidades de desarrollo.
La mayor sobrevivencia de la población es consecuencia de los avances tecnológicos y una mejor cobertura en los servicios de salud.
De acuerdo con Conapo, para 2017 la esperanza de vida al nacer es de 75.7 años en Querétaro.
Las estadísticas de mortalidad en 2015 indican que la diabetes mellitus; las enfermedades isquémicas del corazón; del hígado y las enfermedades cerebrovasculares constituyeron las principales causas de muerte de la población; en conjunto, ocasionaron 38.5% del total de las defunciones ocurridas en el estado.
La atención médica que recibe la mujer durante el embarazo y al momento del parto también son factores importante en la reducción de la mortalidad materna, pues en Querétaro 98.4% de las mujeres gestantes recibieron, en promedio, 9.1 consultas de atención prenatal.
En cuanto a la mortalidad infantil, también se observa una disminución importante entre 1990 y 2015, al pasar de 32.5 a 11 defunciones de menores de un año por cada mil nacidos.
Por último, un tema asociado a la salud reproductiva es tener una sexualidad libre de riesgo. En este sentido, el uso de métodos anticonceptivos resulta ser una vía idónea para lograr este objetivo, así lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando argumenta que “los condones masculinos y femeninos brindan una protección doble: contra el embarazo no deseado y contra las infecciones de transmisión sexual, en especial la causada por el VIH”.
En Querétaro por casos notificados de VIH y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) se registraron 54 muertes en 2015; de éstos, 25.9% tenían entre 15 y 29 años, sin embargo, la mayor incidencia (68.5%) se reporta en personas de 30 a 59 años.
Para la OMS, el VIH/SIDA es uno de los más graves problemas de salud pública en el mundo; conforme a esta organización, “los países deben formular y aplicar políticas y programas destinados a mejorar y ampliar los servicios de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH para todas las personas que lo necesitan”.