Panteones ubicados en la cabecera de San Juan del Río tienen un periodo de vida útil no mayor a un año, advirtió el secretario de Gobierno, Fernando Ferrusca, quien reconoció la necesidad de liberar espacios en estos cementerios y crear otros en comunidades.
Explicó que en el panteón tres se construyen gavetas para generar nuevos espacios, sin embargo insistió en la necesidad de liberar tumbas abandonadas en el panteón número uno y número dos, donde quedan pocas áreas no ocupadas.
Para 2015, personal del Registro Civil detectó mil tumbas abandonadas por las que no se había pagado el refrendo de derecho, otros 24 nichos databan de mil 800 y se proyectaba la exhumación de los cuerpos que en estos puntos aún prevalecen. Sin embargo, debido a que no se aprobó el reglamento de panteones, la anterior administración no generó nuevos espacios en los cementerios municipales.
Ferrusca explicó que actualmente se cuenta con 80 espacios libres en las gavetas construidas en el panteón tres, además de las tumbas familiares y las asignadas a perpetuidad para ciudadanos que de forma regular pagan los derechos de estas sepulturas.
Insistió en que quienes no cuenten con tumbas a perpetuidad no tendrán la oportunidad de hacer uso de los panteones ubicados en la cabecera para el siguiente año, cuando se prevé la saturación de por lo menos dos de los tres cementerios de la cabecera.
El alcalde Guillermo Vega informó que se proyecta la compra de un terreno aledaño al panteón tres para ampliar este cementerio y resolver la carencia de áreas para sepultura.
En lo que respecta a las comunidades, el edil dijo que en este periodo de gobierno se pretende crear y ampliar panteones regionales, como es el caso del que opera en El Organal, para el cual se colocará la barda perimetral antes de que concluya el año.
Para este mes, la Secretaría de Gobierno junto con el Registro Civil iniciará una campaña de regulación de tumbas, llamando a los responsables a ponerse al corriente en el pago de sus derechos de uso; con esto el municipio busca generar un padrón actualizado de sepulturas ocupadas, y áreas propensas a ser exhumadas para generar nuevos espacios para entierros.