Los concesionarios del transporte público colectivo insisten en aumentar la tarifa, confirmó Alejandro López Franco, titular del Instituto Queretano del Transporte (IQT), aunque reiteró que la premisa es dar paso a la modernización del sistema para después analizar los costos y beneficios de los transportistas.
La propuesta de aumento de tarifa está sobre la mesa desde el 2016, sin embargo, la presión fue más fuerte a partir de enero pasado por el incremento en el costo de los combustibles.
Aunque esa presión ha disminuido, el funcionario reconoció que la propuesta sigue sobre la mesa, pero es necesario que se dé el paso de la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte público —además de la reforma a la Ley de Movilidad— para determinar si la petición de modificación de tarifa se justifica o no.
“Hay una solicitud en cuanto a las condiciones que han llegado a variar, no tenemos aún un estudio técnico, les hemos pedido a los concesionarios que nos enfoquemos por principio de cuentas a la modernización y mejora del servicio, el estudio que sea necesario se tendrá que hacer”.
Recordó que para analizar un aumento de costos se requiere un estudio técnico, en donde los concesionarios expongan el costo y el beneficio que tienen de la operación del transporte público. Aunque la autoridad prevé que, con el nuevo sistema, los empresarios tendrán una utilidad justa por el servicio que brindan.
De momento estiman que incremente hasta en 5% el número de pasajeros (que oscila los 550 mil al día) debido a la supresión del pago con efectivo, que garantizará ingresos al 100% de los pasajes que se registran diariamente.
“Seguramente los concesionarios nos enviarán un estudio técnico haciendo la solicitud formal del incremento y nosotros le tenemos que dar respuesta y trabajarlo en conjunto, tenemos que buscar que el incremento vaya relacionado a cubrir los costos del servicio, a tener una utilidad razonable como lo establece la ley, pero no en cargar al usuario las ineficiencias”, aseveró el funcionario.
De manera paralela, los legisladores realizan la reforma a la Ley de Movilidad que implicará, entre otras cosas, la implementación de taxímetros, las sanciones a quienes invadan carril exclusivo para transporte y que la tarifa de los camiones sea analizada de forma periódica para evitar polítizarla.
“No tenemos un estudio técnico, sí hay solicitudes de que componen el servicio de transporte se han incrementado en los últimos años; al parecer también se está analizando un elemento de periodicidad en las tarifas, es decir, el Congreso está buscando algo que también hemos manifestado, que el tema de tarifas vaya más allá del aspecto político y que no se revise cada seis años”.