¿Orgullosa de tu lengua, el tepehuano? Inocencia Arellano Mijares contesta sin titubeos y una sonrisa: “Por supues-to”. La joven nació en Santiago Teneraca del Mezquital, Durango, en donde se habla el tepehuano del sur.
En su comunidad, 70% de los pobladores son monolingües, dominan el tepehuano y “no hablan español para nada”. Ella aprendió el idioma por necesidad.
“Mi lengua es el tepehuano, crecí con esa lengua, es la lengua de mi casa, el español es mi segunda lengua. Cuando terminé la primaria me fui a la cabecera municipal [Mezquital] para hacer la secundaria, ahí obviamente tenía que hablar y por eso lo aprendí, fue poco a poco, fue hasta la prepa que hablaba más fluido”, indica.
Vivir lejos de casa, de la lengua materna y estudiar en un idioma que no comprendes por completo, fue un gran obstáculo. Aunque también había otras “cosas” que le impedían expresarse en su lengua.
“En la secundaria yo no hablaba en mi lengua; vivíamos como en un albergue o internado, donde había más niños de las comunidades indígenas y, ahí, prácticamente hablamos en nuestra lengua, pero en la escuela no, no hablamos tepehuano, porque hay muchas cosas”, dice.
–“¿Discriminación?”, se le pregunta.
–“Sí, cosas de esas… Y mejor evitábamos conflictos. Además me tocó un grupo donde todos los hablantes no eran de lenguas indígenas, sólo yo, entonces estuvo más complicado”, responde.
Al terminar la preparatoria se fue a vivir a Durango, para estudiar la licenciatura en Educación Musical, en donde también aprendió a tocar piano, guitarra, acordeón y flauta.
Decidió venir a Querétaro a estudiar la maestría de Estudios Amerindios y de Educación Bilingüe, por esa experiencia que enfrentó en la escuela: tener que estudiar con materiales hechos sólo en español cuando entendía mejor tepehuano.
“Mi propuesta es cambiar ciertos materiales de enseñanza, sobre todo los de educación musical, vemos todos los programas y siempre es dirigido al español y no hay una atención como tal a las lenguas indígenas”, sostiene Inocencia.
“En mi experiencia, es complicado que traten de enseñarte algo que no entiendes, te están hablando como en otros contextos, no te hablan de lo que hay en tu comunidad, cuando puede ser muy rico adaptarlo”, menciona la joven de 26 años.
Participar en la campaña Dilo en tu Lengua es importante para ella, porque es un proyecto que mantiene la lengua activa: “Así está presente la lengua y podemos llevarlo en otros espacios, no rechazar lo que se nos presente, sino aceptarlo y adaptarlo, son cosas que nos hacen enriquecer o ampliar nuestro conocimiento en otros ámbitos”.