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El obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez lavó los pies de doce reclusos en la iglesia ubicada al interior del penal varonil de San José El Alto.
Acto que representa uno de los pasajes más importante que vivió Jesucristo antes de ser crucificado, algo que “nos recuerda el mensaje de Jesús que implica servir a los demás”, indicó el religioso.
Además del lavatorio de pies, el obispo queretano ofició una misa en la que estuvieron presentes más de 300 reclusos, doce de los cuales fueron electos por buen comportamiento para que les fueran lavados los pies.
Tras su homilía, el obispo se dispuso a lavar el pie de cada recluso y besarlo.
Posteriormente, se realizó la representación del viacrucis que también presenció Faustino Armendáriz, la cual tuvo una duración de 50 minutos.
Estos mismos actos se llevaron a cabo en los cuatro centros de reclusión del estado: el feminil, los varoniles de Jalpan y San Juan del Río y el de internamiento para menores, a cargo de la pastoral diocesana de la iglesia católica queretana.
