Las brigadas del Verano Intensivo 2017 que organiza la Dirección de Vinculación Social de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) continúan su labor de servicio social y voluntariado en la Sierra Gorda, por lo que autoridades de la máxima casa de estudios de la entidad los acompañaron en la comunidad de El Jardín y La Florida en el municipio de Arroyo Seco.
En esta ocasión, el rector de la UAQ, Gilberto Herrera Ruiz; Magali Elizabeth Aguilar Ortiz, secretaria de Extensión Universitaria, y Gonzalo Guajardo González, director de Vinculación Social, llegaron a El Jardín, donde habitan aproximadamente 200 personas y participan 12 universitarios.
En este lugar se han brindado talleres de dibujo, ciencia, artesanías, primeros auxilios, huertos, deportes, inglés y hasta técnicas de construcción, así como apoyo en la edificación de una cisterna pluvial para aprovechar la lluvia y el levantamiento del terreno para la instalación de unas cabañas.
Herrera Ruiz se interesó en el trabajo que han desarrollado los estudiantes durante estas últimas semanas en estas estancias, en las cuales, dijo, debieran pasar todos los universitarios que hacen servicio social, pues de los más de 3 mil jóvenes que lo hacen actualmente, menos de 100 participan en las brigadas intensivas.
Por su parte, los estudiantes refirieron que la participación de niños y mujeres ha sido positiva y mencionaron que pesar de que El Jardín no cuenta con la infraestructura suficiente, hay muchos recursos que se pueden aprovechar, tal como la cosecha de frutas y lugares eco turísticos, sin embargo, “eso no ha sido posible”, explicó Janette Olvera Ocampo, alumna de Administración, Campus Cadereyta.
Al ser cuestionados por las autoridades universitarias acerca de los proyectos que han emprendido hasta ahora, refirieron la necesidad de que haya mayor participación de los jóvenes de la universidad en estas actividades.
Detallaron que las brigadas encontraron que hay una comunidad unida, por lo que problemas como inseguridad y alcoholismo son mínimos, aunque hay temas que se tienen que atender como la educación, en donde los niveles de aprendizaje son limitados como ortografía y lectura, pues sólo hay primaria y es multigrado.
Mientras la migración rumbo a los Estados Unidos es una actividad común entre los hombres, algunos otros –en su mayoría adultos mayores – se dedican a la siembra.
En la comunidad de La Florida, las autoridades universitarias también supervisaron los avances del trabajo comunitario.
Durante la plática que sostuvieron, los estudiantes con las autoridades universitarias externaron su entusiasmo de participar en estas brigadas, en las cuales, destacaron, se apoya a la población de manera directa en sus lugares de origen y con actividades que mejoran su calidad de vida.
Desde el 18 de junio los jóvenes se han involucrado en la labor comunitaria al convivir con los habitantes en esta temporada y ejercer proyectos de vinculación, tales como atención médica, sicológica, talleres de oficios y pláticas informativas, entre otros.
Gabriela Ramírez Gudiño, estudiante de Microbiología, señaló que el quehacer de un científico también está fuera del laboratorio y su trabajo debe ir enfocado en el bienestar social.
La Florida está enclavada en una de las zonas más alejadas del estado, muy cerca de los límites con San Luis Potosí, cuenta con alrededor de 500 habitantes y en ella participan 12 jóvenes de la UAQ, tanto en Servicio Social como labores voluntarias.