En la víspera del grito de la Independencia en la casa de la Corregidora, decenas de familias se reunieron para despedir a los jinetes participantes en la Cabalgata anual de la gesta heroica de Ignacio Pérez y que cada año conmemora a este personaje de origen queretano.
Hace más de 200 años, en este punto, la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez dio la orden a Ignacio de Pérez de llevar un mensaje que advirtiera a Miguel Hidalgo e Ignacio Allende sobre el descubrimiento de la conspiración por parte de los realistas españoles.
Durante la noche del 13 de septiembre, el también conocido como mensajero de la libertad, recorrió los estados de Querétaro y Guanajuato para llegar a Dolores Hidalgo, la madrugada del 15 de septiembre; fecha en la que se conmemora el grito de la Independencia de México.
Dos siglos después de aquella noche, en el actual Palacio de Gobierno, mujeres, niños, jóvenes y adultos se reúnen para ver pasar a los jinetes provenientes de los municipios de Querétaro, El Marqués y Colón.
A las cinco de la tarde del 12 de septiembre, los asistentes se desplazan encima de sus caballos sobre la avenida Corregidora para llegar a Plaza de Armas, avanzan por la calle 5 de mayo.
A las seis de la tarde, el jardín principal de la ciudad, se llena de jinetes integrantes del grupo de Conspiradores de 1810, encargado de organizar la cabalgata anual.
Con camisas blancas, pantalones de mezclilla y paños rojos amarrados al cuello, los participantes hacen su primera escala en el Palacio de Gobierno, enfrente de las autoridades estatales, esperan el banderazo de salida para iniciar su recorrido hacia la Sierra Gorda y llegar al estado de Guanajuato.
Entre tequilas y el rechinido de los caballos, los participantes en el cortejo lucieron sus habilidades ecuestres ante la multitud y sus familiares, que les desean suerte en su recorrido de tres días.
“Todavía resuenan las voces de aquellos ecos que conspiraron por ideas de igualdad, libertad y justicia en nuestra patria. La travesía de los conspiradores de 1810 es memoria viva y su flama de libertad que inicia con su camino en Querétaro se propagó por todo el territorio hasta culminar con la independencia”, expresó el gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién. Remarcó la importancia de participar en esa cabalgata para conmemorar el inicio del movimiento armado.
Como representación del mensaje que la corregidora Ortiz de Domínguez dio a Ignacio Pérez, el mandatario estatal llamó a los pueblos hermanos de Dolores Hidalgo y San Miguel Allende a recordar la historia de estas ciudades que forman parte de México.
“Cabalguen con los ideales de los héroes que nos dieron patria y libertad con los ideales de miles de héroes anónimos que entregaron la sangre y vida para lograr la libertad… Díganles que en Querétaro viven los ideales de la patria y la libertad”, acotó.
El gobernador entregó reconocimientos a aquellos jinetes que han participado en esta cabalgata por 25 años.
Con música ranchera de fondo, alrededor de 40 jinetes dieron un grito de júbilo y se empinaron cuesta abajo
El camino que les espera después del pavimento de la ciudad, son caminos y veredas entre montañas para llegar a Jalpan, ubicado a 193 kilómetros de camino. De ahí los jinetes se dirigen a Guanajuato, que atravesarán durante dos días hasta llegar al lugar que 207 años atrás fue el escenario del grito por la independecia de México.