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César Zavala Jaramillo, representante legal de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), advirtió que el conflicto laboral sostenido con el personal de las clínicas de consulta médica, podría derivar en la suspensión de la prestación del servicio en las instalaciones de la unidad de Santa Bárbara.
Este centro de atención médica, atiende consultas generales y de especialidades en alergología, angiología, cardiología, dermatología, pediatría, psicología, además de servicios de mastografía, ultrasonido, rayos X, espacios de nutrición, rehabilitación, entre otros.
De acuerdo con uno de los médicos de la clínica, quien prefirió mantenerse en el anonimato, la autoridad universitaria ha retenido los pagos del personal, además de que ofrecen un contrato como prestadores de servicios sin el reconocimiento de antigüedad.
“Ellos nos quieren cambiar de régimen […] No nos dan ninguna garantía del trabajo, ni reconocen prestaciones, ni nos cambian de régimen con liquidación preliminar. Lo único que quieren es que les demos recibos de honorarios y como no se llega a un acuerdo, lo que ellos hacen es retener el pago, sin avisarnos, ni nada. Esto genera, obviamente descontento”, recalcó.
En julio del año en curso, alrededor de 70 médicos denunciaron la falta de respeto a su antigüedad laboral, esto después de que se les ofreciera un contrato como prestadores de servicio, que incluía una nueva modalidad de pago por honorarios.
En este sentido, el médico involucrado informó que alrededor de diez médicos se encuentran laborando en la clínica Santa Bárbara en los diferentes turnos; quienes se mantienen a la expectativa de resolver este conflicto, antes de interponer una demanda o iniciar un procedimiento jurídico.
“Han actuado sin informar —las autoridades de la UA— sin hacer ningún tipo de comunicado ni anuncio, incluso con amenaza […] estas amenazas han ido con este sentido: si no das tú recibo no te pago. Y no se nos atiende nuestras demandas”, señaló.
“Están en su derecho de expresar su descontento. Más que cerrar una clínica, que no creo que se vaya a hacer, se van a negar a dar la consulta porque no se les paga, que es diferente. No creo que vayan a tomar instalaciones, ni nada de eso. Eso no es propio de los médicos”, apuntó.
Por su parte, Jesús Lomelí Rojas, asesor legal de la Facultad de Medicina, desconoció que existieran amenazas de despido, pues lo único que realiza como representante de la máxima casa de estudios es regularizar los estados fiscales de cada médico.
Zavala Jaramillo agregó que el reclamo de los médicos obedece a circunstancias jurídicas improcedentes, en donde no les asiste ni la razón ni el derecho a los empleados, quienes afectarían a la sociedad en caso de negar la prestación de sus servicio.
“La institución no ha permitido que estas personas avancen en este tipo de movimientos que afectan no nada más a todos, sino a toda la sociedad, porque las clínicas prestan servicio social al atender a la población que tiene bajos recursos”, señaló.