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El 14 de febrero, además de ser el Día del Amor y la Amistad, es el día en que celebramos al telegrafista en México quien es el encargado de transmitir los mensajes a través de un telégrafo.
El telégrafo que fue inventado por Samuel Morse en 1840, es un aparato que funciona por medio de impulsos eléctricos ayudando a la transmisión de mensajes.
La celebración tiene su origen en una huelga que inició en la Central Telegráfica con motivo de la fusión de los servicios de Correos Telégrafos el 2 de febrero de 1933.
Es el 13 de febrero cuando la Dirección General de Correos y Telégrafos da la orden para que las oficinas telegráficas sean entregadas a los administradores, subalternando a los telegráficos con una disminución de salario, lo que originó la huelga el 14 de febrero de 1933, misma que fue declarada ilegal cuatro días después.
La fusión de Correos y Telégrafos afecta en la comunicación por lo que el 13 de febrero de 1941 se reconoce que se debe separar las dos instituciones. Pero es hasta 1942 cuando se logra originando la celebración el 14 de febrero.
El primer telégrafo en México fue inaugurado en 1851 con la primera línea que iba desde la Ciudad de México hasta Nopalucan, Puebla. Desde entonces y hasta el 17 de noviembre de 1989 se le conocía como la Dirección General de Telecomunicaciones y Transportes, que se modificaría a Telecomunicaciones de México (Telecomm).
Fue creado como un organismo público descentralizado dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; con la finalidad de auxiliar al Ejecutivo Federal en la prestación de los servicios públicos de telégrafos y radiotelegrafía.
Hoy por hoy cuenta con una red de servicios en donde la densidad de los servicios bancarios y donde la comunicación es baja o nula. La empresa que hoy dirige Jorge A. Juraidini desde el 2013 responde a los nuevos requerimientos económicos y sociales del país, sin olvidar la necesaria modernización y crecimiento tecnológico.
