Más Información
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) cuenta con el respaldo de gobierno del estado para evitar una huelga, afirmó el gobernador Francisco Domínguez Servién, quien adelantó que la próxima semana tendrá una nueva reunión con la rectora Teresa García Gasca.
El mes pasado comenzaron las negociaciones entre los sindicatos de la Universidad y la nueva rectoría; ante la Junta de Conciliación y Arbitraje llevan las mesas de trabajo para alcanzar acuerdos en materia laboral. El emplazamiento a huelga está para el 1 de marzo.
“Yo me voy a reunir con la rectora y los directores la semana entrante, la última plática que tuve con la rectora (le dije) que no puede, que no debe tener una huelga; hay una disposición muy buena de parte de la rectora a la demanda de los sindicatos y yo estoy seguro que van a llegar a buen término y si tenemos que apoyar a la rectora la vamos a apoyar”.
El área jurídica de la UAQ encabeza las negociaciones ante tres representativos sindicales: el Sindicato Único de Personal Académico (SUPAUAQ) con quien tiene la toma de nota ante las autoridades laborales, Saúl García Guerrero, y el grupo reconocido por el consejo universitario encabezado por Nuri Villaseñor Cuspinera.
En ese tenor, el mandatario dijo quedarse al margen de los asuntos sindicales y solo determinará de qué forma puede respaldar el Poder Ejecutivo a la institución para no tener un paro laboral “vamos a apoyar a la rectora pero jamás metiéndonos en la relación de los sindicatos universitarios”.
El emplazamiento también está fijado por el Sindicato de Trabajadores y Empleados (STEUAQ) a cargo de Laura Leyva Saavedra; las negociaciones son de carácter salarial y contractual
El último ofrecimiento de rectoría fue un incremento de 3.5% al salario de los trabajadores de ambos sindicatos; en el caso del SUPAUAQ de Saúl García, la petición es de 15% y del STEUAQ de 10%.
Hasta ahora las ofertas han sido rechazadas por estos grupos, y en la presente semana se realizarán más encuentros entre la parte patronal y los empleados para seguir las negociaciones que los lleven a conjurar una posible huelga.
