El lavatorio de pies se celebró en la iglesia que se ubica al interior del penal varonil de San José El Alto. Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de la Diócesis de Querétaro, ofició misa ante los reos y representó uno de los pasajes que vivió Cristo antes de ser crucificado.
Cerca de 300 reclusos participaron de la misa de la religión católica, en donde el obispo también representó el lavatorio de pies, uno de los pasajes más significativos de la Pasión de Cristo; este acto, mencionó, recuerda el mensaje de Jesús, que implica servir a los demás.
Fueron 12 hombres quienes, electos por buen comportamiento, representan a los 12 apóstoles; el obispo, tras su homilía, se dispuso a lavar el pie de cada recluso y besarlo.
Durante la homilía, el líder religioso queretano recordó que la escena que protagonizó Jesús es un mensaje de humildad, para invitar a todos a servir al prójimo.
Con estas palabras, Faustino Armendáriz Jiménez invitó ayudar y a hacer el bien a los demás.
Sostuvo que este mensaje debe ser un legado dentro de la Iglesia católica, sus fieles y creyentes.
“A los apóstoles, representados por estos jóvenes, les dio la potestad para poder hacer lo que Jesús hizo cuando, en los momentos de la consagración, el trozo de pan se convierte, por las palabras del sacerdote, en cuerpo y la sangre en vino, es un gran milagro que hoy nos reunimos para reconocer”, indicó.
El lavatorio de pies es un pasaje de la Biblia que se vive en la Semana Santa, mencionó, en las horas previas a la crucifixión de Jesús.
En prácticamente todo el mundo se vive esta representación, que es encabezada por los jefes de la Iglesia católica, explicó.
La celebración de la Semana Santa es un tributo al mandamiento del amor, a ayudar y preocuparse por lo demás, señaló el obispo de la Diócesis de Querétaro.
“Dios nos dijo: Ámense los unos a los otros. Eso es lo que representa la Semana Santa, es una celebración al amor, así como el amor a Dios y a los demás”, expresó.
Ante los internos en el penal, dijo que se cuestiona la fe en Dios al entregar a su hijo: “Muchos pensarían que fue injusto pero no es así”.
“Su sacrificio nos habla del perdón; nosotros podemos ser víctimas de injusticias que genera resentimiento y odio, el sentimiento contrario al amor, pero debemos saber perdonar”, agregó el líder religioso.
Desde su llegada a Querétaro, Armendáriz Jiménez visita el penal de San José El Alto para esta celebración; además, retomó la tradición que sus antecesores habían dejado de hacer, que es la de lavar personalmente los pies de los internos.
“El sacerdocio es uno de los dones de Dios, además de la eucaristía, que es el camino de Cristo; lo que Jesús nos pide es atender a los otros lavándoles los pies, por eso esta acción es simbólica, es significativa, es una acción de servicio”, sostuvo.
El obispo llegó al estado de Querétaro en 2011, proveniente de Tamaulipas, en donde también presidió a la grey católica.
Posterior al lavatorio de pies, se realizó la representación del Viacrucis, que también presenció Faustino Armendáriz y que tuvo una duración de 50 minutos.
Estos mismos actos se llevaron a cabo en los cuatro centros de reclusión del estado: el femenil, los varoniles de Jalpan y San Juan del Río y el de internamiento para menores, a cargo de la pastoral diocesana.