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Vitivinicultores queretanos estiman que este año la producción de uva local incremente en alrededor de 30% en comparación con el año previo, periodo en que se registraron granizadas para las cuales el sector no estaba preparado.
Lluis Raventos Llopart, presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro, dijo que este año los productores se enfocaron en proteger los viñedos contra el granizo, de forma que a la fecha 50% de los mismos ya cuenta con protección que conserva a la uva frente a las inclemencias del tiempo.
“Muchos viñedos ya tienen sus mallas y eso ayudó a proteger el fruto contra las granizadas. En Finca Sala Vivé, por ejemplo, 100% de los viñedos ya está protegido contra el granizo, y en consecuencia hemos tenido 80% más de uva que el año pasado. El año pasado pegó muy fuerte el granizo”, dijo.
Precisó que este año se tiene un poco más de producción pues viñedos nuevos presentan sus primeros rendimientos.
Al cierre de 2016 se estima que se produzcan en el estado más de 2 millones de kilos de uva. Considerando un precio promedio en el mercado de entre 12 y 15 pesos por kilogramo, el valor de la producción local de uva oscilaría entre 24 y 30 millones de pesos.
Cabe mencionar que pese a las perspectivas favorables que se tienen en términos de producción, aún se compra a otros estados entre 15 y 20% de la uva que se requiere a nivel local para la elaboración de vino.
“Al día de hoy todavía hay un poco de faltante y se está comprando un porcentaje de uva fuera de Querétaro, de los estados colindantes.
“Desde la Asociación de Vitivinicultores se trabaja para regular que el vino queretano contenga al menos 70% de uva proveniente de los productores locales”, dijo.
Nuevos jugadores. Este año dos nuevos jugadores se habrán incorporado a la oferta vitivinícola queretana; de acuerdo con Lluis Raventos, se trata de dos vinícolas ubicadas en los municipios de Tequisquiapan y Ezequiel Montes.
Uno de ellos, vinícola Vaivén, prevé contar con 10 hectáreas de viñedos en un plazo de cinco años. “Es un pequeño proyecto en el cual ya tienen sus etiquetas y ya han plantado un poco de vid. Avanzan con mucha ilusión y ambición”, dijo.
El otro es cava Donato, que se ubica en el municipio de Ezequiel Montes. Sobre este caso Raventos explicó que es un proyecto más enfocado al concepto enoturístico, pues considera un restaurante, hotel, salón de eventos y viñedos para producir vino a pequeña escala.
Las dos nuevas propuestas se integraron ya a la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro, organización que a la fecha cuenta con 25 asociados.
El presidente de la misma indicó que la función principal del grupo es incorporar a todos los que cuenten con un proyecto medianamente sólido y armado y se profesionalice.
Destacó que la AVQ ya funge como el órgano regulador y promotor de la industria y como un consejo que agrupa a todo el gremio, ya sean productores de uva o de vino.
“Como hay muy poca experiencia en los nuevos viticultores del estado, la idea es guiarlos sobre cómo hacer las cosas bien, qué deben de plantar y cómo enfocar su proyecto o su negocio”, explicó.