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Con el fin de evitar pandemias por los vuelos internacionales, donde se pueden trasladar microorganismos de un continente a otro en cuestión de horas, Gresmex, empresa mexicana, desarrolló, patentó y presentó un producto que promete combatir casi todo tipo de bacterias y virus.
Emplearlo en la industria aeronáutica “puede evitar pandemias. Imagínese: un virus de China puede viajar a cualquier lugar del mundo en tanto sólo un par de horas. (…) México sería incapaz de enfrentar una pandemia”.
La ONU ha calificado a dicha empresa como la “inventora de la próxima penicilina”, por el desarrollo de una nanopartícula capaz de combatir muchos tipos de virus y bacterias, dijo su fundadora, la ingeniera bioquímica Gabriela León Gutiérrez.
Ante este panorama es que la UNAQ decidió adoptar Éviter para sus instalaciones y así ser la primera universidad biosegura, y esperan que pronto sea también usado en el Aeropuerto Internacional de Querétaro.
Durante su conferencia en las instalaciones de las Universidad Nacional Aeronáutica de Querétaro, León Gutiérrez habló de la importancia que tiene un descubrimiento de esta magnitud, ya que además de la industria aeronáutica, ha sido usado en otros sectores.
La especialista habló sobre lo preocupante que es el panorama de las infecciones en México y explicó que el cloro ya no elimina bacterias como lo hizo hace 200 años. “El cloro es una molécula que ya no mata las bacterias de ahora; lo hizo hace 200 años, pero las moléculas cambian, y ahorita ya no las mata”, dijo.
Algunas de las características positivas, dijo, es que se trata de un producto biodegradable y amigable con el ambiente; combate varios de los más peligrosos microorganismos que existen y elimina sólo a un cierto tipo de bacterias, no presenta efectos secundarios.
Importancia para México.
Comentó que México pierde cerca de 3.5 mil millones de pesos cada año por muertes de personas que contraen algún virus o bacteria dentro de los hospitales.
Agregó que la industria agrícola es otro de los sectores que se han visto beneficiados por su producto, ya que sus pruebas han mostrado tener un efecto positivo en la eliminación de plagas en alimentos como la cebolla, el mango, el aguacate, la papaya, el café y los cítricos.
En cuanto estos dos últimos, enfatizó que tanto el café como los cítricos viven un momento riesgoso, pues 50% de la producción cafetalera se pierde por contaminación de hongos, mientras que los cítricos podrían desaparecer dentro de 10 años a consecuencia de un virus que llegó desde China.
Dijo que su utilización en el agua potable sería un paso importante, pues el agua que bebemos en el país contiene hasta 15 veces más cloro del permitido. Agregó que su producto no es cancerígeno, corrosivo ni daña el medio ambiente.
