Autoridades municipales de San Juan del Río revocaron un cambio de uso de suelo a un fraccionamiento en la zona de San Isidro, debido a que el propietario del desarrollo incumplió con la realización de obra y normativas, informó la secretaria de Desarrollo Sustentable del municipio, Yolanda Morales Reséndiz, quien dijo que hay varios desarrolladores que se encuentran en proceso de regularización.
En agosto pasado, el alcalde Guillermo Vega Guerrero advirtió que había al menos dos fraccionamientos en riesgo de revocación del cambio de uso de suelo debido a que los desarrolladores habían incumplido con la construcción de infraestructura; algunos de los fraccionamientos eran La Rioja y Viveros de San Juan, entre otros.
Uno de los involucrados era el ex alcalde, Leopoldo Peralta Navarrete, quien era el propietario de los terrenos y al momento de venderlos, firmó un compromiso de construir un puente vehicular y peatonal, el cual ahora tiene un costo cercano a 12 millones de pesos.
Guillermo Vega Guerrero indicó que los documentos fueron aprobados en el periodo gubernamental encabezado por Jacaranda López Salas (2003-2006), por lo que el cabildo de ese trienio fue el que otorgó esta aprobación, y desde entonces a la fecha, se han entregado cambios de uso de suelo, permisos para lotificación y venta de predios en dichos fraccionamientos.
En ese sentido, la titular de la Sedesum indicó que procedió la revocación de un cambio de uso de suelo de los fraccionamientos, debido a que el desarrollador no se regularizó y por lo tanto existe un seguimiento legal; precisó que se cancela la venta de lotes, mientras que se evalúan cuáles serán las implicaciones para quienes adquirieron una vivienda ahí.
“Estamos revisando cómo quedan los que compraron en el fraccionamiento, pero ya se hicieron las revocaciones, ya no pueden vender lotes y ahora lo que se tiene que revisar es la situación de las personas que adquirieron alguna vivienda ahí”, apuntó.
Declaró que además de estos casos detectaron otros seis fraccionamientos, de tres desarrolladores, que tenían incumplimientos, y se les dio un plazo para que resolvieran las observaciones.