La representante del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma de Querétaro (STEUAQ), Laura Leyva, firmó un acuerdo a través del cual se acepta 3.8% de aumento salarial, por lo que queda conjurada la huelga del Alma Mater.
Explicó que además del aumento al salario se propuso una bolsa económica conjunta de un millón 200 mil pesos, misma que será conformada por la universidad y el gobierno del estado de Querétaro para los más de mil 300 trabajadores sindicalizados.
“Aunque sabemos que no satisface el bolsillo de los trabajadores y que no es lo que queríamos, estamos aceptando este ofrecimiento; la base trabajadora lo acepta en espera de que se tenga una buena relación laboral”, apuntó Leyva.
En este sentido, reiteró que aunque el acuerdo no satisface las necesidades de los trabajadores, se está rompiendo con el tope salarial del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), el cual tomaron como referencia para sus demandas salariales.
Señaló que los trabajadores esperan que esta apertura y voluntad para trabajar sea un parteaguas que derive en una buena relación entre el sindicato y la nueva administración de la UAQ, ya que con administraciones anteriores estuvieron “batallando mucho”.
Gerardo Pérez Alvarado, abogado de la máxima casa de estudios en Querétaro, explicó que la institución educativa hizo un esfuerzo muy importante para alcanzar este acuerdo.
Destacó el trabajo conjunto que hizo tanto el sindicato como la universidad durante las primeras semanas del año, las cuales permitieron llegar a un acuerdo para conjurar la huelga.
Por otro lado, la secretaria del Sindicato Único de Personal Académico de la UAQ (SUPAUAQ), Nuri Villaseñor, negó que exista alguna reconfiguración del comité ejecutivo del sindicado, tal y como los aseguraran el secretario de Educación, Alfredo Botello Montes, y Saúl García Guerrero, quien tiene la toma de nota del SUPAUAQ.
La académica señaló que si bien agradece las buenas intensiones de Botello Montes para que se llegue a una solución, pidió que él, así como otros actores gubernamentales, permitan que sean los universitarios quienes resuelvan los problemas.