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Productores e investigadores de Querétaro, Chiapas, Guerrero, Guanajuato, la Sierra de Oaxaca y Veracruz convivirán en el Museo de la Ciudad durante tres días con conferencias, talleres y degustaciones para difundir las bebidas tradicionales o etnobebidas entre la sociedad en general, en el Primer Encuentro Nacional de Etnobebidas que inicia hoy y termina el 19 de mayo.
Las etnobebidas, de acuerdo con los organizadores, se llaman a todos los fermentados, destilados, vinos y licores que desde su existencia han acompañado a la cultura mexicana.
Pulque, tepache, cerveza, pox, mezcal, torito, tejuino, téjate, chilate, pozol y tascalate son algunos de los preparados que tendrán representación en el coloquio, bebidas que son de gran importancia en la historia de la mexicanidad por su tradición de consumo.
Marcos Rendón Reséndiz y Francisco Arias, egresados de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, señalaron que su intención al realizar este evento es, en primer instancia, reunir a productores nacionales con expertos químicos y biólogos para entender el efecto de las bebidas en el organismo humano, así como difundir el proceso de elaboración de estos productos, pues muchos de ellos, como en el caso del pulque, han sido calumniados por años.
“También queremos, por supuesto, celebrar la cultura del país y reactivar el circuito económico con los productores de estas bebidas”, señaló Marcos Rendón.
De las 10 a 16 horas, el Museo de la Ciudad —ubicado en la calle Guerrero Norte 7, en la colonia Centro— estará abierto para que el público asista y conozca más de los brebajes tradicionales, en una espacio de reflexión, crítica y análisis, desde donde se compartirán experiencias en torno a la producción, distribución y consumo de las llamadas etnobebidas.
Hoy, a las 10:15 horas, se realizará la conferencia: “El pulque como elemento de identidad en el consumo popular mexicano”, impartida por Rodolfo Ramírez Rodríguez, de la UNAM.
Un poco de historia. De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), según las crónicas y códices del siglo 16, antes de la conquista española en la Cuenca de México el consumo del pulque era restringido y únicamente se ofrendaba a los dioses en cántaros pequeños.
Sólo los ancianos podían consumirlo, al igual que los enfermos, las mujeres recién paridas y los hombres que realizaban faenas pesadas.
Además, quienes nacían el día dedicado a uno de los dioses de esa bebida, Ometochtli o Dos Conejo, estaban predestinados a embriagarse a lo largo de su vida. Únicamente cuando se celebraba la fiesta del décimo mes, dedicada a los muertos, todos los adultos tenían licencia para ingerirlo y era un día de grandes borracheras.
Hay distintas versiones en torno al origen del pulque, una de las más recurrentes en las fuentes etnohistóricas narra que la bebida fermentada se descubrió en la mítica Tollan, donde su dirigente y sacerdote, Quetzalcóatl o Ce Ácatl Topiltzin, es convencido por Tezcatlipoca y otros dioses contrarios al gobernante y que pugnaban por los sacrificios humanos, de que beba pulque; una vez que se embriaga, Ce Ácatl abandona Tula debido a su vergüenza.
A las 12:00 horas, se llevará a cabo el coloquio “Entre el vicio y la virtud: el presente a través de las etnobebidas” y a las 13:00 horas productores de bebidas expondrán sus experiencias en la mesa “Etnobebidas y Compromiso social”.