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Desde hace 11 años, y a unos metros de la autopista México-Querétaro, opera la Granja Monji Mojarra, lugar que se dedica a la producción y venta de esta variedad de pez. Este sitio se perfila para ser un emblema gastronómico que fortalecerá la oferta de turismo rural en San Juan del Río.
Lo que comenzó como un proyecto para producir mojarra, reciclar agua y emplearla en cultivos, es ahora un ambicioso esquema de piscicultura y turismo que ha llamado la atención de los queretanos y personas que transitan por la autopista.
La familia Mondragón Jiménez, encargada del sitio, se ha encargado de promoverlo como un lugar de recreación en el que los visitantes puedan escoger su propia mojarra para ser preparada en el momento con la sazón que solo los lugareños ofrecen.
María Esther Jiménez Alegría, su esposo Lázaro Mondragón, y su hijo Sebastián Mondragón Jiménez, están a cargo de este rancho ubicado en el 165 de la autopista México-Querétaro, en la comunidad de Loma Linda. El sitio genera más de 15 empleos para habitantes de comunidades cercanas; la producción de mojarra, borrego, nueces y conservas, son la especialidad del lugar que cada fin de semana ofrece también recorridos a caballo por la zona de cultivos.
La dirección de Cultura y Turismo del Municipio de San Juan del Río proyecta impulsar este rancho como uno de los sitios de turismo rural que han nacido en la región, una alternativa para las familias que poco conocen de la vida del campo y su producción.
Esta granja, además, produce mojarra para la presa Constitución 1917, donde se encuentra la zona de restaurantes conocida como Acapulquito. Para los propietarios de este sitio gastronómico el apoyo de Granja Monji es mayúsculo, pues cuando escasea la mojarra, recurren a la producción de esta familia emprendedora.
Esther Jiménez es la anfitriona de un recorrido por la granja; ataviada de un vestido bordado y acompañada de jóvenes vestidos de charros, explica el surgimiento del negocio familiar.
Detalló que 11 años atrás, ella y su esposo se dedicaban en este sitio a la carpintería, posteriormente surgió la oportunidad de producir mojarra para la presa Constitución; así se dedicaron a la engorda de pez en piletas equipadas con un sistema de oxigenación.
“El agua que usábamos para las mojarras la reutilizábamos para el riego de nuestras parcelas, de nuestros árboles, era una buena opción porque los residuos que los peces generaban servían de abono, la producción fue creciendo y de pronto la gente ya venía a comprarnos el producto, algunas veces preparábamos los platillos y así fue como empezamos a adaptarnos como una granja y un restaurante”, detalló
Protegidas mediante un invernadero, tienen cinco tinas con sistema de oxigenación las cuales pueden producir hasta 20 mil mojarras; seis meses es el tiempo de engorda que requieren los ejemplares para estar listos para el consumo.
Del estanque a la mesa
Parte de la producción está destinada al consumo directo; en este pequeño rancho se ha adaptado un acogedor comedor, abrigado por gruesos muros y altos techos que evocan las enormes casas mediterráneas.
A partir de este mes a la degustación de mojarra se suma la de barbacoa. Siendo originalmente un rancho productor de ganado ovino, la familia ofrecerá, a partir de diciembre, barbacoa y otras variedades de platillos de borrego.
Huevo fresco y faisanes se producen en esta granja, enriqueciendo la variedad gastronómica para las familias que estén en busca de un contacto directo con el campo y sus riquezas.
Para terminar de deleitar a los visitantes están disponibles las conservas de tejocote, ate de membrillo o las nueces, todos producidos en esta pequeña granja y que se encuentran a la vista de los comensales.
Una mojarra rellena de mariscos tiene un precio de 300 pesos y su tamaño es suficiente para alimentar a cuatro personas; es el platillo estelar de la Granja Monji, que se pretende promover como sitio obligado a conocer para quienes visiten San Juan del Río.
Constituyen rutas para turismo rural
El gobierno municipal busca la constitución de un Centro Ecoturístico que comprenda parte de la comunidad de Galindo y de Loma Linda, donde se encuentra la Granja Monji. Este proyecto se sumaría a otros centros de producción agrícola para generar un corredor de turismo rural.
Eduardo Guillén, director de Cultura, explicó que actualmente se llevan a cabo recorridos guiados en otras zonas productivas como los Huertos de Zarzamora, ubicados en la comunidad de Senegal de Palomas; el viñedo Cava 57, ubicado también en Loma Linda, y los viñedos Tres Sarmientos, en Santa Matilde.
Explicó que mientras el gobierno estatal promueve la Ruta del Queso y el Vino en la región de Tequisquiapan, Cadereyta y Ezequiel Montes, el municipio de San Juan del Río, por su vocación productiva, se perfila para constituirse como una oferta de agroturismo, que ha tomado fuerza en muchos puntos rurales del país.
“La idea del gobierno municipal es consolidar polos de desarrollo turísticos de comunidades que beneficien a los productores locales, que generen fuentes de empleo pero que además permitan atraer hacia San Juan del Río el turismo de fin de semana” explicó a la vez el alcalde Guillermo Vega.
Recientemente, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario apoyó a esta familia para que pudiera acudir a una expo agroalimentaria realizada en el estado de Chiapas, lugar donde pudieron exponer su producción de nuez y ate de membrillo, logrando atraer la atención de inversionistas chilenos e italianos, estableciendo la base de una futura exportación a esos países.
