El Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro atiende alrededor de 10 casos por mes del síndrome de Asperger, uno de los trastornos del espectro autista.
La Secretaría de Salud estatal informó que los síntomas de dicho síndrome se presentan a una edad temprana y que se suele diagnosticar cuando el niño está en edad escolar.
Como ocurre con otros trastornos del espectro autista, dijo, se desconoce la causa específica.
Las personas con síndrome de Asperger tienen problemas con destrezas sociales, emocionales y de comunicación, además tienen conductas e intereses inusuales.
Algunas características que presentan los pacientes con este síndrome son: problemas para comprender los sentimientos de otras personas y para expresar sus propios sentimientos; así como dificultades para entender el lenguaje corporal, y es común que eviten el contacto visual.
En este tipo de pacientes, también se observa el deseo de estar solos o el hecho de querer interactuar pero no saben cómo hacerlo; tienen intereses muy específicos, a veces obsesivos; platican únicamente acerca de ellos mismos y de sus intereses.
Otros de los problemas que presentan con este síndrome son: hablar de forma poco usual o con un tono de voz extraño; tener dificultad para hacer amigos; los pacientes se sienten nerviosos en grupos sociales grandes, y suelen ser descuidados.
Asimismo, los menores que lo padecen tienen rituales que se niegan a cambiar, como una rutina muy rígida para irse a dormir; realizan movimientos corporales repetitivos o extraños, y tienen reacciones sensoriales poco comunes.
Las niñas o niños con síndrome de Asperger no tienen retrasos del lenguaje, y por definición, tienen un coeficiente intelectual al mismo nivel o superior al de la mayoría de los infantes que no lo tienen.
El manejo de estos pacientes se basa en terapias de lenguaje y de conducta, así como en el uso de medicamentos antidepresivos, de acuerdo con cada caso.
El Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro atiende alrededor de 10 casos de manera mensual, los cuales, son referidos por la escuela del paciente, para diagnóstico, o por instancias externas, para valoración neuropediátrica.
Una vez evaluado y diagnosticado, se envía al paciente al Centro Estatal de Salud Mental, en donde se les brinda atención especializada.
Además, a la familia del paciente se le brinda capacitación para la integración en las diferentes esferas sociales del menor.
Para realizar el diagnóstico, un médico neurólogo pediatra o un neuropsicólogo llevan a cabo pruebas psicológicas.