“Homo, lesbo, bi, transfobia, trans, bifobia, homofobia, lesbofobia. Si es difícil decirlo, imaginen lo que es vivirlo”, comenta Alejandra Martínez Galán, representante de la Asociación Queretana para las Sexualidades Humanas (Aquesex), durante la ceremonia por el Día Internacional contra la Homofobia y en la cual se iluminaron Los Arcos con los colores del arcoiris, la bandera de la diversidad sexual.
Desde antes de las 19:30 horas, cuando se tenía programada el inicio del evento, mujeres y hombres se dieron cita en el mirador, frente al Panteón de los Queretanos Ilustres.
Durante el ambiente festivo las parejas llegan tomadas de las manos. Un grupo de amigos charla animadamente, mientras que un grupo de mujeres trans llegan y saludan a unos conocidos, para luego buscar un lugar donde esperar el arranque de la ceremonia.
Al evento están convocadas las organizaciones de la diversidad sexual, así como autoridades del estado y del municipio. Se esperaba la presencia del alcalde Marcos Aguilar Vega, quien no pudo asistir debido a que, explica su representante, Adelaida García Conde Téllez, el martes, miércoles y jueves lleva a cabo el programa “Jalando parejo en tu colonia”, y en ese momento se encontraba en la colonia Presidentes.
Los presentes escuchan, mientras esperan con ansiedad que caiga la noche y así poder ver Los Arcos encendidos con los colores que los representan, que los identifican, y que muchas ocasiones deben de ocultar por los prejuicios, las burlas, las agresiones verbales e incluso físicas.
“La diversidad sexual sigue siendo considerada como una práctica negativa de que trasgrede las convenciones sociales y de género”, comenta Alejandra.
“La heteronormatividad se hace presente al delinear a la heterosexualidad como norma, como ley, como mandato social, resultando de ello las prácticas discriminatorias y violentas hacia las personas que asumen una orientación sexual distinta”, apunta Martínez Galán.
Antes, Walter López González, representante del Frente Queretano por la no Discriminación y Estado Laico, comentó que “la iluminación de Los Arcos es un símbolo más de nuestra larga lucha por la igualdad para todas y todos en esta tierra queretana”.
“Hoy nuestra ciudad capital alcanza un hito histórico por la inclusión de toda la ciudadanía, sin importar sus diferencias y priorizando los derechos humanos para generar un clima respetuoso y de paz”, agregó.
También están presentes ejecutivos de las empresas que apoyan la inclusión, una de alimentos y la otra química, quienes implementan protocolos para el respeto y vigilancia de los derechos humanos de todas y todos sus empleados.
Por su parte, Francisco Ibarra Garza, gerente senior de planeación financiera de una empresa de cereales asentada en Querétaro, dice que en su negocio promueven una comunidad abierta, en la cual todos los empleados puedan ser auténticos y ninguno se sienta que debe de esconder algo.
Agregó que ésta es la única manera de obtener buenos resultados; además su objetivo principal es hacer de la empresa un lugar más incluyente para todos los que laboran en ella.
El día cede su lugar a la noche, activistas, representantes de empresas y del gobierno encienden Los Arcos de colores, para hacer latente, como dice Martínez Galán, que “la homosexualidad no es el problema, la homofobia sí”.