El Consejo Mexicano de la Familia informó del resultado de la visita del llamado “Autobús de la Libertad”, el pasado sábado 8 de julio, cuando esa unidad realizó una visita a la ciudad de Querétaro, donde censuraron que las fuerzas del orden no frenaron las protestas de los grupos defensores de los derechos humanos y de la diversidad sexual.
Integrantes de esa organización señalaron que en el Jardín Corregidora un contingente de activistas de la diversidad sexual “vandalizaron” al “Autobús de la Libertad”, acusándolos de atacar a familias y agrediendo físicamente, según ellos, a los simpatizantes del Consejo Mexicano de la Familia.
Mene Pizzuto, vocera del Consejo en Querétaro, recordó que el autobús, que en muchas de las ciudades que ha visitado ha sido rechazado por sectores de la sociedad, llevó a cabo varias “paradas” durante su recorrido.
Delfino Hurtado, integrante del consejo, dijo que “con tristeza y desconcierto fuimos testigos de cómo lejos de impedir estas conductas vandálicas y ofensivas que por los hechos se perciben, [según él] preparadas para agredir, las autoridades y policías observaron sin hacer nada, faltando a su deber”.
Explicó que por sentirse vulnerables, la rueda de prensa se realizó dentro del camión, que terminó por retirarse del Jardín Corregidora, aunque Hurtado argumentó que estaba planeado que se retirara de ahí, para cumplir con el supuesto itinerario que tenía planeado.
Asimismo destacaron que están satisfechos por la visita del presidente del Consejo Mexicano de la Familia, Juan Dabdoub, pues el controversial vehículo fue recibido de buena manera por la sociedad queretana, lo que calificaron como una fiesta.
El llamado “Autobús de la Libertad” que comenzó hace poco más de un mes su recorrido por varias ciudades del país, ha sido rechazado por diversos sectores de la sociedad.
En Veracruz, Jalisco, Guanajuato y Querétaro la presencia de la unidad fue rechazada por la comunidad de la diversidad sexual, quienes han manifestado que promueve la intolerancia y es visto como símbolo del odio hacia la comunidad LGBTI.
Incluso, el presidente del Consejo Mexicano de la Familia, Juan Dabdoub, durante su visita a Guadalajara, Jalisco, fue acusado de agredir a una activista a quien le tapó la boca, lo que luego defendió diciendo que es porque tiene “manos grandes”.