México extraditó este jueves al líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán a Estados Unidos, donde es requerido por dos cortes federales, informó la cancillería mexicana. Guzmán Loera tiene seis procesos abiertos en cortes federales de Estados Unidos, pero sólo estaban en trámite dos órdenes de extradición.
Una orden de Texas, por los delitos de delincuencia organizada, narcotráfico, lavado de dinero, homicidio y posesión de armas, y otra de California, por tráfico de cocaína. Las otras cortes federales en las que también tiene acusaciones son Nuevo México, Texas, Illinois y Nueva York.
El primer cargo se presentó en 1995, cuando se le acusó de conspirar para importar cocaína y por lavado de dinero; el último cargo que se le hizo fue en 2012, cuando se le fincaron 14 cargos federales. "El Chapo" Guzmán fue detenido en enero de 2016 en Mazatlán, en su natal Sinaloa, casi seis meses después de que huyera de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, en el centro del país. Tras el arresto volvió a ser recluido en la misma prisión, de la que escapó por un túnel que conectaba su ducha con una casa de seguridad.
Las autoridades dijeron entonces que se tomó esa decisión porque ése era el lugar más seguro y porque se habían solucionado los problemas de seguridad que permitieron su fuga y conllevaron la complicidad de funcionarios.
Sin embargo, en mayo, el capo fue repentinamente transferido a una cárcel en Ciudad Juárez, cerca de la frontera con Estados Unidos, en un movimiento que el gobierno dijo que tenía que ver con nuevas medidas para fortalecer la seguridad del Altiplano.
Sus abogados presentaron amparos en días pasados para exigir que Guzmán regrese al Altiplano y se quejaron del trato que recibe en prisión. Según los ellos, se trata de una forma de tortura porque dicen que no se le permite dormir, convivir con otros presos ni recibir suficientes visitas; sostienen que eso le causa ansiedad y ha elevado su presión arterial a niveles peligrosos