La inmigrante Maribel Trujillo Díaz, madre de cuatro ciudadanos estadounidenses, fue deportada hoy a México a pesar de los recursos judiciales, vigilias y pedidos de autoridades, activistas y grupos comunitarios de Ohio (EU).
Kathleen Kersh, una de las abogadas que trabajó en su defensa, informó de que Trujillo fue llevada hoy hasta un avión rumbo a su país por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
"Estamos decepcionados e indignados porque ICE optó por no ejercer la discreción procesal en este caso, a pesar de miles de llamados telefónicos y reclamos llegados desde todo el país", declaró en un comunicado.
Entre quienes apelaron a favor de Trujillo estuvo el gobernador republicano de Ohio, John Kasich, quien lamentó no haber podido ayudarla a permanecer junto a su familia.
Trujillo, de 41 años, vivió indocumentada desde el año 2002 en el área de la ciudad de Hamilton, en el estado de Ohio, donde fue detenida a comienzos de este mes cuando se agotaron todos los recursos legales de su pedido de asilo.
Su estatus había quedado en evidencia en 2007, cuando agentes de ICE hicieron una redada en la empresa Koch Foods, una procesadora de pollos de la ciudad de Fairfield, y detuvieron a 200 trabajadores indocumentados.
Trujillo adujo entonces que había escapado de los cárteles mexicanos de la droga en Morelia y pidió asilo, pero su caso fue rechazado dos veces y después de 10 años las autoridades dictaminaron que no había base legal para que permaneciera en Estados Unidos.
Antes de su deportación las autoridades la habían trasladado a un centro de detención de ICE cerca de la ciudad de Jena, en Luisiana.
La abogada Kersh dijo que la deportación de Trujillo demuestra que el gobierno del presidente Donald Trump no está enfocado en echar a los criminales, sino "en separar a madres pacíficas de sus hijos ciudadanos