Vianey Martín del Campo Vera, visitadora adjunta de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), despedida injustificadamente durante la administración de Miguel Nava, señaló que su caso, al igual que el de otras mujeres cesadas, están estancados sin que sean restituidas en sus cargos o se les dé una respuesta a sus demandas.
Señaló que con la nueva titular de la Defensoría, Roxana de Jesús Ávalos Vázquez, sólo han hablado en dos ocasiones. Les dijo que desconocía los hechos, “que no sabía de qué estábamos hablando, a pesar de que habíamos hablado antes. A una chica le dijo ‘yo no soy tu instrumento de venganza personal’. En los juicios, los abogados [de la Defensoría] hacen prácticas dilatorias. Yo los trato de buscar y no me contestan”, refirió.
En otras ocasiones la ombudsperson le ha dicho que no hay dinero para pagarles, que lo hecho por Miguel Nava había sido en su gestión y nada se podía hacer, por lo que decidieron ya no buscarla.
“Lo que queríamos primero era que nos escucharan... Pero nunca hizo nada, por eso ya no la buscamos”. Explicó que son 14 demandas de restitución en el organismo. Incluso han acudido al Congreso del estado para pedir a los diputados su intervención.
Agregó que los procesos legales siguen en curso, aunque los abogados le dan largas al proceso, cuando todo parecía que se solucionaría. En su caso, indicó, el abogado realiza prácticas para alargar el proceso, buscando que las mujeres se desgasten.
Sobre el caso de la mujer que estando embarazada fue despedida, precisó que está sometida a un proceso administrativo por parte de la DDHQ que sigue en trámite.
“Ella lo que hizo fue meter demanda ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y ese procedimiento sigue. Nuestras demandas están ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje”, aseveró.