Los estudiantes de la primera generación de la carrera de Educación con Enfoque en Inclusión, de la Universidad Mondragón México (UMX) crearon materiales didácticos y programas personalizados para ayudar a niños con problemas de aprendizaje, comunicación o con alguna discapacidad del jardín de niños inclusivo, El Rocío, en Querétaro.
Las escuelas inclusivas son espacios abiertos para toda la población, sin importar origen, género, condición socioeconómica o con algún problema de comunicación, aprendizaje o discapacidad; para que puedan acceder a la educación y participar en todas las actividades socio-educativas, como parte de la comunidad escolar y la sociedad en general.
En El Rocío, por ejemplo, hay niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad, problemas de lenguaje, de conducta, debilidad visual, hidrocefalia, distribuidos en los seis grupos de la escuela, con un promedio de 30 alumnos por grupo.
Pero en la práctica, estas escuelas inclusivas enfrentan varios retos, en el caso del kínder, falta de capacitación de los profesores para poder entender las necesidades de cada niña o niño, de estrategias y materiales adecuados para su forma de aprendizaje, comentaron Alejandra Gutiérrez, Leslie Fierro, Ana Sofía Herrera, estudiantes de la UMx.
Para ayudarlos, los alumnos de la licenciatura en Educación con Enfoque en Inclusión realizaron un estudio monográfico de la educación inclusiva, los tipos de aulas escolares que existen, los beneficios de contar con aulas inclusivas, que permiten la convivencia de la diversidad en los niños y la necesidad de diseños curriculares individualizados.
“En el Jardín de Niños pudimos observar cómo se comportaban los niños y el trabajo de las maestras titulares, ubicamos a los pequeños con necesidades especiales, quiénes estaban diagnosticados y quiénes no. A partir de esta información desarrollamos una propuesta para que pudieran realizar la adecuación curricular”, comentaron Ximena A la Torre, Eugenia González y Pablo Rizzoli, junto con los otros seis estudiantes que crearon la propuesta.
Los estudiantes diseñaron materiales, programas y currícula de aprendizaje personalizado de educación especial, para cada uno de los niños, dependiendo de cada situación, para que los docentes pudieran trabajar con ellos.