Candidatos sensibles y preocupados por los pobres son los que necesita el país para las siguientes elecciones, afirmó el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.
Afirmó que México es un país con población en pobreza predominante, por lo que es necesario que los representantes del pueblo estén interesados en hacer el bien social y no en servirse de las arcas del gobierno.
“Tenemos que tener candidatos sensibles a la sociedad, principalmente a los pobres porque la mayoría de nuestro pueblo es pobre. Candidatos que no quieran enriquecerse del erario público, sino que realmente quieran servir a pesar de sacrificar un sueldo o un sueldazo”.
Recordó que la iglesia católica mantiene diálogo constante con las autoridades; y ahora, lo harán con los aspirantes a un cargo público, para externar sus preocupaciones y propuestas.
“Por un lado invitaremos a la población a que emita su sufragio en favor de lo mejor, de lo que le conviene al pueblo; desde el punto de vista de la Iglesia católica no le conviene a la comunidad mexicana seguir propiciando el aborto, estamos a favor de la vida; estamos a favor, no de una tradición, sino de un matrimonio natural”.
El obispo también invitó a las autoridades, principalmente a las del gobierno federal, a atender los temas urgentes para el país, antes de pensar en las próximas elecciones.
Uno de esos temas es la atención a los damnificados de Oaxaca y Chiapas, quienes han quedado sin hogar a causa del temblor del 7 de septiembre.
“Hay que concentrarse en lo que le falta a la presente a la administración, que se pusiera a trabajar en el ámbito educativo, sobre todo a raíz del temblor, de las escuelas en Oaxaca y Chiapas. Que pongan atención en la gente pobre, las escuelas están vulnerables y les han dicho que nos les a ayudar, que vean la realidad y que no se lo dejen al nuevo gobierno”.
Recordó que en la democracia es el pueblo el que elige a sus representantes, por lo que estarán atentos de las propuestas de los candidatos que participarán en las boletas de 2018.
El obispo también dio cuenta de 14 robos a iglesias en lo que va del año, siete de ellos en el último mes. Junto con las autoridades de seguridad ya están tomando medidas.
“Siete en el mes de noviembre y en el año unas 14 veces; en Hércules y San Juan del Río es en donde tenemos incidencia, pero también algunas de Guanajuato que pertenecen a la Diócesis. Llegan y causan destrozos, se roban las limosnas, y en otras se llevan al santísimo”, concluyó.