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Las personas que salen de los anexos tienen la determinación de no volver a caer en las adicciones, para no estar encerrados otra vez; pero llegan al mismo entorno familiar, por lo que vuelven a recaer en su problema de salud, afirmó la presidenta del Patronato Psicológico Queretano, Elydia Barbosa Benítez.
“Salen con la idea firme de no volver a consumir drogas o alcohol porque con tal de que no los vuelvan a encerrar manifiestan que no quieren volver a consumir. Sin embargo, llegan a la misma situación a la familia, y no son comprendidos. Ya cuando salen, no tienen confianza entonces en cualquier situación los presionan demasiado y recaen”, indica.
La experta señala que emocionalmente regresan bien, pero para evitar que recaigan en las adicciones se debe llevar un proceso de acompañamiento con la familia, donde además deben participar distintos personajes, como sicólogos, siquiatras y personal del anexo.
Barbosa Benítez resalta que en el patronato apoyan en algunos anexos, por lo que es necesario que acudan especialistas en sicología, para poder —además de terapia grupal e individual— brindar un tratamiento integral.
“Desconozco si en todos los anexos hay sicólogos o no, pero son necesarios, también los siquiatras. Si algún adicto necesita medicamento, que se lleve el tratamiento como debe de ser... porque a veces o tienen la educación para ver que se necesita llevar el medicamento pero hace falta que lleven el tratamiento el pie de la letra”, aseveró.
La especialista indicó que entre ocho y 10 personas acuden a las instalaciones del patronato a la semana, pacientes que buscan la atención, además de que del total de personas que acuden a solicitar los servicios —alrededor de 160 a la semana— 60% son becados.
“Algunos vienen del Cesam, del Seguro Social, del Instituto de la Mujer, del DIF, entre otros. 70% empieza su tratamiento. Es difícil para una persona solicitar ayuda sicológica, es poder seguir el tratamiento, porque a veces se tiene la creencia de que los únicos que vamos al sicólogo somos los que estamos locos. Realmente para quienes tenemos problemas emocionales es necesaria la escucha, alguien que te comprenda, que te escuche, que no te juzgue”, apuntó.
De acuerdo con información del patronato, que cita al titular del Centro Estatal Contra las Adicciones (CECA), Guillermo Tamborrel Suárez, 24% de los menores de 18 años en Querétaro tienen un problema de adicción. Por ejemplo, en el consumo de mariguana, el estado se ubica por arriba de la media nacional.
Asimismo, precisa que el patronato ha atendido desde su constitución a 425 jóvenes y adultos con problemas de adicciones, quienes además presentan situaciones como violencia familiar, depresión, ansiedad, baja autoestima, abuso sexual, bajo control de impulsos, baja capacidad de demora, intentos de suicidios, pensamientos suicidas, entre otros.
El psicólogo Luis Guerrero Ortiz asegura que cuando los jóvenes no encuentran un lugar en dónde reconocerse como persona, como parte de un grupo, buscan a amistades poco recomendables, haciéndolo más propensa al consumo de sustancias.