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Previo a este 24 de diciembre, los mercados se abarrotaron de consumidores que buscaban las mejores opciones y que se acomodaran a su presupuesto para sus cenas familiares de nochebuena.
Tras un recorrido que realizó EL UNIVERSAL Querétaro por el tradicional mercado de La Cruz, se constató que se requieren 500 pesos, equivalente a lo que gana un trabajador por seis días de salario mínimo, para poder comprar los ingredientes con los que se prepara una cena para tres personas.
Familia de tres.
Mariela decidió realizar las compras para la cena de Navidad un día antes, ya que es buen tiempo para que la carne, frutas y verduras no pasen mucho tiempo refrigeradas, además es su primer día de vacaciones.
“No quiero esperar al mero día, como buenos mexicanos dejamos todo para el mero día y todo está lleno, hay mucho tráfico, además me gusta dejar el lomo marinándose y ese día solo cocinar”, expresó.
El kilo de pierna y lomo de cerdo cuestan, en promedio, 100 pesos. Para una familia de tres personas, por lo regular, contó Jorge, encargado de una carnicería, con kilo y medio o dos es suficiente, porque la gente compra para que sobre y días después puedan hacer sándwiches con el recalentado.
Mariela compró un kilo y medio de lomo y 100 gramos de tocino en una de las carnicerías, pagó 177 pesos; aparte pidió medio kilo de bistecs para la comida del día.
En compañía de su hijo, se dirigió al área de las frutas y verduras, tras preguntar en varios puestos encontró uno donde tenían todo lo que iba a ocupar, además de ajustarse a su presupuesto.
“Voy a hacer lomo relleno al horno, necesito el lomo, tocino, cebollas, manzana, champiñones, nuez, manzana, aceite de oliva, mantequilla, sal y pimienta, pero esas dos sí las tengo en casa”, dijo.
Cuando terminó de comprar champiñones, manzanas, cebollas, nuez, tejocote, caña y guayaba para un ponche, preguntó el total, la señora que la atendía hizo la suma, el total: 166 pesos.
Le faltaban los ingredientes para preparar pavlova, un platillo de turrón con frutos rojos.
“Es el favorito de mi hijo y cuando me toca ir con la familia de mi esposo y también con la mía, siempre llevo ese y se lo devoran”, narró, pagando 120 por el kilo de frutos.
Invitada a cenar. Karina Hernández es estudiante foránea, este diciembre la economía no le permitió visitar a su familia de Michoacán, pero su novio, de unos meses, la invitó a cenar con su familia.
“Para no llegar con las manos vacías, voy a preparar un pay de limón, no tengo mucho dinero... A mi familia sólo les hablaré por teléfono, espero ir en las próximas vacaciones, pero por lo menos no estaré sola”, explicó.
En la verdulería compró 14 pesos de limón, el kilo está en 18, pero aclaró que no iba a ocupar los siete limones que le dieron para el postre. En otro de los pasillos compró galletas marías, tres paquetes por 18 pesos; una leche condensada, 10 pesos; una leche evaporada,12 pesos, y un queso crema pequeño, 18 pesos; en total gastó 72 pesos.
Noche Buena austera. Julia estaba comprando tejocotes, una bolsita de 20 pesos, preparará ponche y comprará un pollo rostizado para ella y su esposo, porque sus hijos viven en el extranjero y sólo hacen una video llamada antes de la cena.
El precio de los pollos rostizados oscila entre 80 y 110 pesos, en algunos sitios otorgan salsa, chiles en vinagre, papas, ensalada y a veces tortillas.
El 24 de diciembre es uno de los pocos días del año en que las familias, de Querétaro, México y gran parte del mundo, tienen tiempo de reunirse para cenar, compartir vivencias y generar recuerdos, que para muchos, perduran sin importar cuánto costó la cena o el nivel socioeconómico que tengan.