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Falta de insumos, horarios ampliados y personal insuficiente afectan la calidad en el servicio que presta el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo con Carlos Morales Vargas, candidato a la Secretaría General de la sección XXIII del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.
Señaló que como hay aparatos que ya no sirven, incluso algunas enfermeras y doctores llevan sus propios equipos para laborar.
“Lógicamente que va a repercutir en una atención de mala calidad al paciente, además son muchos pacientes. No puede ser que veamos a 20 pacientes en un solo turno. De por sí la atención es mala por tiempo. Nos dicen que tienen que ser 15 minutos por paciente”, indicó.
Además, explicó, si falta un médico o enfermera, el trabajo que le correspondía lo debe hacer alguien que sí acudió a trabajar, lo que deriva en demandas a la institución.
Sobre el nuevo hospital del IMSS que se construye en El Marqués, el doctor José Ramón Rivera, quien acompañó al candidato, dijo que desahogará la presión que se tiene del personal médico que no tiene base, además de la demanda de atención de derechohabientes.
“La atención sobre aquel rumbo de la ciudad va a ser muy buena porque desahogará toda la atención que hay de pacientes en el Hospital Regional Número 1, y también para nosotros como trabajadores va a ser una fuente de trabajo muy importante, para que muchos compañeros puedan tener la base y otros ingresen”, dijo.
Agregó que por remodelación en el área de Urgencias de Maternidad en el Hospital Regional 1, desde marzo pasado se da una reestructuración para poder brindar el servicio, por lo que están limitados de espacio, además de faltan camillas, así como el área que no es la adecuada para atender a las mujeres.
Sobre la indefensión que presenta el personal médico cuando es agredido por los familiares de pacientes, frustrados por un mal servicio, Morales Vargas precisó que el personal no conoce en su totalidad sus derechos. Puntualizó que esta situación no puede seguir, pues cada vez es más frecuente, lo que atemoriza a los trabajadores.
Añadió que están en riesgo porque falta material y hay sobrecarga de trabajo, lo que ha propiciado agresiones de los familiares, no sólo verbales, pues en algunos casos también son físicas.
