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20 casos de coxsackie se han identificado en Querétaro, informó Alfredo Gobera Farro, secretario de Salud del estado de Querétaro, quien puntualizó que es un virus que no representa riesgos si se detecta a tiempo por lo que no debe generar alarma entre la población.
Se trata de un padecimiento que en la última semana ha representado una alerta en Tlaxcala y el Estado de México por el alza en los casos. Apuntó que es un virus altamente contagioso y que afecta principalmente a bebés y niños menores de cinco años de edad.
El virus de coxsackie debe su nombre a la ciudad del estado de Nueva York, Estados Unidos, en donde se presentó por primera vez, aunque no hay datos de la época en la que esto ocurrió. Sin embargo, se trata de un padecimiento común en los menores de dos años conocida comúnmente como la enfermedad de “boca-pies-manos”.
Lo habitual del padecimiento se debe a que es común que los pequeños lleven sus manos o pies a la boca, lo que ocasione, en caso de que el virus esté presente en su organismo, llagas o granitos alrededor de la boca y las partes del cuerpo que tengan contacto con la saliva.
Este microbio, de acuerdo con la descripción que hace la Secretaría de Salud federal, “afecta sobre todo a menores de cinco años de edad, provocándoles llagas dolorosas en la boca y salpullido”.
Pueden presentarse síntomas como fiebre alta, malestar general y dolor de garganta; el pico máximo e contagio es a los dos años de edad y se transmite en lugares de alta convivencia como guarderías.
Los reportes indican que en estados como Hidalgo se han presentado más de 60 casos y en Oaxaca más de 80; sin embargo, las autoridades de salud en el Estado de México y Tlaxcala emitieron alerta sanitaria para pedir a los padres de familia tomar las debidas precauciones y atender cualquier síntoma en los menores para evitar la propagación del virus.
“El virus se puede propagar incluso cuando no hay sintomatología, por medio de las heces fecales, con el cambio de pañales y por las secreciones respiratorias. El contagio se presenta en los primeros tres días de contacto y después aparecen los síntomas”, informó la Secretaría de Salud.
Incluso, la enfermedad puede confundirse con resfriados comunes, gripas o infecciones estomacales, ya que se manifiesta a través de secreciones y dolores comunes de los catarros o malestares por comida.
Entre las recomendaciones que emitieron las autoridades sanitarias están: el lavado recurrente de manos, el uso de cubiertos individuales, evitar saludar de beso a los demás, estornudar en el codo del antebrazo, y acudir al médico ante cualquier sintomatología; además de evitar la automedicación y notificar de la situación en los lugares donde asiste el infante para que se tomen medidas preventivas y de esta manera evitar contagios.
Una vez que se tenga el tratamiento, los síntomas deben desaparecer en una semana, y no genera mayores riesgos a la vida o integridad si se atiende con oportunidad, exponen las autoridades.
