Trabajadores, estudiantes y maestros queretanos se sumaron ayer al movimiento nacional al cumplirse dos años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, al protagonizar una marcha vespertina para reclamar a la autoridad la falta del esclarecimiento de este caso, además de expresar su rechazo e inconformidad por la situación que se vive actualmente en el país.
Al igual que sucedió en otros puntos de la República Mexicana, como la Ciudad de México, Oaxaca y Guerrero, en Querétaro también alzaron la voz, aunque en menor medida pues fueron poco más de 200 personas las que arribaron a la explanada de la rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), que fue el lugar marcado como punto de reunión y salida. También se registraron actividades como parte de la jornada de protesta en Chiapas, Quintana Roo, Puebla y Nuevo León.
Fue a las 18:38 horas, cuando las diversas organizaciones civiles comenzaron su movilización para demostrar que los queretanos también tienen memoria y no olvidan lo sucedido el 26 de septiembre de 2014 con la desaparición forzada de los 43 normalistas que esa noche fueron atacados por la policía de Iguala, Guerrero.
La manifestación salió por la puerta principal de la UAQ, para tomar la calle Hidalgo, donde el contingente comenzó a detener la circulación de los automovilistas. Avanzó hasta Ezequiel Montes, donde dieron vuelta a la derecha para dirigirse por esa vía hasta la avenida Ignacio Zaragoza.
“Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Estado fascista que mata normalistas”, “Nos faltan 43”, fueron algunas consignas que llaman la atención de las personas que observaron la movilización.
Mientras los manifestantes avanzaron pasaron lista contando del 1 al 43 durante el recorrido y al término gritaban: “¡Justicia!”
Sobre la avenida Zaragoza, desde Ezequiel Montes, el contingente avanzó y frenó la circulación rumbo a Los Arcos, aunque la afectación vial sólo duró unos minutos, hasta que la marcha volvió a dar vuelta sobre la calle Corregidora, donde caminaron hacia el ex Convento y Templo de San Francisco, y tomaron ese andador para dirigirse a su destino final, la Plaza de Armas.
Alrededor de las 19:36 horas, el contingente completo ya estaba instalado frente al Palacio de Gobierno, que todavía luce iluminado con luminaria verde, blanca y roja por las fiestas patrias.
Pero esa iluminación con los colores de la bandera también tenían otro sentido para los ahí presentes, más allá del fervor nacionalista. Esos colores también significan la unión del pueblo, un pueblo que no olvida y que no perdona.
El maestro y activista, Gerónimo Sánchez Saenz señaló:
“Hoy a dos años venimos a la denuncia pública, venimos a decirle al Estado que fueron ellos, venimos a decirles que los normalistas, los trabajadores en general y el pueblo consciente de que quieren arrebatarle la patria, están en lucha y en resistencia. Así como hoy (ayer) en Querétaro, en todo el país se están manifestando, una gran manifestación en la Ciudad de México tiene cuenta en estos momentos también.
“Ayotzinapa marca una pauta, un antes y un después de un pueblo que toma conciencia, que se aglutina, que se organiza, que resiste y que lucha. Hoy necesitamos alzar la voz todos juntos en la pluralidad, como sociedad, como organizaciones, como movimientos, como luchas, como referentes en resistencia. Todos alzamos la voz y por eso necesitamos que la unidad y el trabajo consciente de todos nos ayude a resistir y a luchas. Hoy es por los 43, pero muchas otras resistencias, muchas otras demandas, muchas otras razones caminan en nuestro pueblo”, expresó.