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Octavio regresó de viaje un poco ansioso. Le urgía revisar su inbox en espera de una respuesta que le alegraría la tarde. Antes de irse, había contactado a una chica por medio de Facebook, a quien encontró al ingresar a un grupo público denominado “Sexo en Querétaro”.
El joven decidió escribirle después de curiosear en la página electrónica, que cuenta con mil 227 miembros, y encontrar una publicación de ella, quien anunciaba sus servicios con un pequeño y provocativo texto: “Buen día... a sus órdenes!! Cuento con lugar, soy chica divertida. Trato de novios y un buen trato, no te arrepentirás!! Inf. inbox!”.
En un mensaje privado, Octavio le escribió: “Hola guapa, me interesa más información ¿de qué se trata?”.
Sin embargo, no recibió una respuesta inmediata. Se imaginó que con dicho anuncio podría haber una larga lista de espera, que poco a poco es atendida.
Además, el joven de 24 años tuvo que salir del estado por unos días por cuestiones laborales, así que dejó para después la charla cibernética, que realizaba desde un perfil falso, creado por él mismo para este tipo de encuentros, que en su caso son muy ocasionales y discretos.
Cuando pudo ingresar a su cuenta falsa con tranquilidad, encontró la respuesta de ella, Liz, como firmaba su mensaje. Se describía como “una traviesa gratamente complaciente” con una tarifa de mil 200 pesos la hora, incluido el lugar. Si Octavio quería que la chica lo visitara en casa, incrementaba el costo.
Después de la explicación, el mensaje terminaba con la pregunta: “¿A qué hora te espero corazón?, hoy estoy libre de 11 am a 3 pm, recuerda que es indispensable solvencia y total seriedad”.
Octavio miró su reloj. Pasaban de las nueve y media de la mañana, así que rápido contestó el mensaje y preguntó: “¿A las 12 está bien?, ¿dónde te veo?”.
Ella reviró en la conversación y cerró el trato con la confirmación de la hora, la ubicación de un motel sobre Bernardo Quintana, con todo y número de habitación, y un emoticón que envía un beso. Rápido y sin complicaciones, ni rebusques ni regateos.
Internet y la tecnología han facilitado las cosas. La prostitución se adapta al mundo cibernético. Así como Liz, hay un gran número de jóvenes que ofrecen servicios sexuales en una ventana donde el impacto es mucho mayor.
Sin embargo, por las políticas de privacidad y el control de contenido de Facebook, todo debe de tratarse vía inbox; al menos así lo especifica uno de los grupos cerrados de sexo a cambio de dinero a manera de recomendación, antes de aceptar una solicitud de un nuevo integrante.
Además, en los grupos públicos predominan las propuestas de hombres que buscan chicas con quien estar. “¿Alguna chica para encuentro hoy? Puedo dar apoyo desde 1000 pesos” o “Hola. Doy apoyo económico $$$ a chica estudiante de 18 años. Manda inbox”, son el tipo de publicaciones recurrentes, además de los anuncios de algunas chicas, invitaciones a eventos swingers o propuestas de chicas en busca de alguna mujer para hacer tríos con su novio.
Son varios los grupos cerrados en Facebook dedicados a la promoción de intercambios sexuales por dinero con la referencia “Sexo-Querétaro”; en el buscador de la red social, sólo uno destaca con más de mil 600 integrantes.
Todavía hay quienes recurren a los métodos tradicionales de la prostitución; no obstante, con el avance tecnológico se ha ampliado la oferta y la demanda. Como en todo, hay para todos los gustos y diversos costos.
“Erotica Qro” es otra página dentro de Facebook, que en su descripción sólo reza: “Brindando felicidad”; y en donde jóvenes mujeres ofrecen servicios sexuales. Son varios los nombres de las chicas disponibles, pero todo se maneja por un sólo número de contacto, exclusivamente por WhatsApp. Aquí el face sirve de mero escaparate comercial, que bien les funcional al acumular hasta el momento 4 mil 404 likes.
Todas las fotos ahí expuestas, muestran a provocativas jóvenes con el rostro recortado, junto con el número del móvil para reservaciones, al que te piden que contactes para recibir “nuestro catálogo”.
Curiosamente, la misma página de “Erotica Qro” promueve la página “Masajes Eros Juriquilla”, en donde comparten publicaciones de mujeres en lencería, más como forma de diversión que de negocio. Sin embargo, ambas comparten el mismo número telefónico de contacto.
Twitter también se ha convertido en otra importante ventana para la prostitución. En “Escorts Querétaro” hay una gran variedad de chicas a disposición del cibernauta, aunque a diferencia de Facebook, en la red social de los 140 caracteres el contenido de imágenes sensuales está permitido, por lo que los mensaje como “Galilea, lista para cumplir tus fantasías” viene junto a una foto de perfil, en la que destaca una figura escultural.
De igual forma, se encuentran Deyanira, Anahí, Arian, Alicia, Salma, Rebeca, Malena, Dennis, nombres que son seguidos de incitadores mensajes: “No te arrepentirás”, “Haré lo que tú quieras”, “Tu candente sueño”, “Sensual y atrevida”, en una cuenta activa desde 2011, con mil 355 seguidores y contando.
Las publicaciones de la cuenta redirigen a la página web avisoseroticos.com, que tiene su oferta por estados. “El Sitio No.1, de Avisos Clasificados Eróticos en Querétaro. Chicas Escort, Gigolos, Mens Clubs, Sex-Shops, Swingers, Casas de Citas, Travestis, Spas, Womans Clubs, Encuentros y mucho más”, es la breve descripción del portal.
El mercado es amplio, más allá de la legalidad o penalización de la práctica sexual, llamada por mucho como la “profesión más antigua del mundo”, y las redes sociales han sido una plataforma perfecta para ofrecer servicios. Quienes se dedican a ello tienen más control y eligen a sus clientes con mayor cuidado.
Internet se ha convertido en un ambiente más seguro para clientes y proveedores del servicio sexual, que incluso ha hecho que algunas mujeres se libren de intermediarios que antes, además de cometer abusos en contra de ellas, les decidían a quién atender. Padrotes o proxenetas han sido cambiados por servicios a través de web cams y chats eróticos. Ahora, el trabajador sexual elige horarios, clientes y tarifas. La proliferación de la prostitución en línea es una realidad, un mercado subterráneo, oculto, que no cuenta con ninguna regulación ni control.
No hay números sobre cuántas personas, mujeres u hombres, de cualquier preferencia sexual, dedican horas de su vida a la prostitución; por más que sea una práctica que se adapte a la modernidad y evolucione ante las necesidades sociales, no deja de ser un oficio que conlleva un sin fin de riesgos físicos y de salud.
