En la temporada de calor, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Querétaro, exhorta a la población a verificar que los productos que consume, como mariscos y pescados, se encuentren en las mejores condiciones, frescos y tengan un buen olor y color, con el fin de evitar una intoxicación gastrointestinal por alimentos en mal estado, que puedan generar vómito, diarrea, fiebre, asma, rinitis y hasta una dermatitis severa.
En el caso de que los productos sean empacados o enlatados, se tiene que verificar que las fechas de caducidad no hayan vencido. Además, es importante lavarse las manos con agua y jabón para preparar los alimentos y que estén limpios los utensilios —tabla, cuchillo, pelapapas, abrelatas— antes de usarlos, así como el área donde van a cocinar.
No solo los productos del mar pueden provocar intoxicaciones, aseguró la jefa del Departamento de Nutrición y Dietética del Hospital General Regional No. 1 del IMSS en Querétaro, Maricruz Ramírez, quien mencionó que los alimentos más susceptibles a provocarlas al entrar en contacto con gérmenes son: huevo, leche y sus derivados, carnes rojas y blancas —pollo y pescado—, por lo que se deben conservar bajo estrictas medidas sanitarias.
Destacó que los alimentos congelados deben consumirse inmediatamente después de descongelarlos y no volverlos a congelar; además de no exponerlos al sol, humedad o al ambiente durante mucho tiempo, porque se inicia un proceso de descomposición, que podría afectar la salud de quien lo ingiere.
En la selección de los alimentos se deben revisar que la cáscara de la fruta y de la verdura no debe de tener un color oxidado ni estar flácida u olor agrio; el pescado no debe oler como amoniaco ni desbaratarse al tacto, debe tener los ojos rojos y no hundidos; la carne roja y la de pollo deben tener un buen color y buena consistencia al tacto, indicó la especialista.