El diputado Rafael Hernández Soriano, del PRD, pidió sensibilidad y celeridad a los congresos estatales que aún no homologan sus leyes para prohibir, sin excepciones, el matrimonio infantil.
México, refirió, cuenta desde diciembre de 2014 con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la cual en su Artículo 45 señala que las leyes federales y de los estados deben establecer como edad mínima para contraer matrimonio los 18 años.
El también secretario de la Comisión de Derechos de la Niñez en San Lázaro se reunió con funcionarios del gobierno de Querétaro, como parte de los trabajos de sensibilización en varias entidades para que armonicen sus ordenamientos con lo que establece la ley general.
“Tenemos interés de conocer las medidas legislativas que los gobiernos han impulsado en el tema de armonización legal local, que coadyuven a la eliminación de las dispensas en los casos de matrimonios que involucren a niñas, niños y adolescentes”, expuso.
Hernández Soriano afirmó que “promovemos que no haya en la ley una causa de exclusión determinada por un juez para permitir el matrimonio de menores de edad, como el caso de Querétaro”.
Precisó que en 2015 el Comité de Derechos de la Niñez de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exhortó al Estado mexicano para agilizar dicha homologación en todas las entidades del país.
Destacó que hay estados como Tabasco, que está por publicar su reforma, y Baja California, con base en un oficio enviado al gobernador el pasado 7 de mayo, se informó que el 9 de marzo se presentó una iniciativa que aún no ha sido dictaminada en el Congreso local.
El diputado agregó que hay seguimiento al trabajo que se realiza en las legislaturas estatales e interés en sensibilizarlos de que es una obligación internacional, constitucional y moral armonizar esta ley.
De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2015 se casaron 35 mil 358 niños y adolescentes en México.
Cuatro de cada cinco niñas y adolescentes de entre 10 y 15 años están casados con hombres mayores a 17 años, de ellas, 4.6% se casó con hombres de 30 años o más.
El Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República realizó un estudio acerca de los matrimonios infantiles en México, en el cual advirtió que con esta práctica muchos menores de edad quedan atrapados en un círculo de violencia, ya que se tiene comprobado que provoca daños en la salud física, sicológica y emocional.
Además de los peligros sicológicos que conlleva el matrimonio a temprana edad, el instituto reportó que a nivel físico, el matrimonio infantil y los embarazos van de la mano con altos riesgos de fisura obstétrica y mayores índices de mortalidad infantil.
El estudio también resalta que el matrimonio infantil también se relaciona, de manera estrecha, con la existencia de condiciones de pobreza, por lo cual la práctica es más común en zonas rurales y en localidades donde los prejuicios ante un embarazo sin matrimonio siguen afectando principalmente la calidad de vida de las mujeres.