Ha pasado un siglo del primer Congreso Feminista en México que tuvo lugar en Yucatán el 13 de enero de 1906. Después de cien años, la Red de Feministas del estado, acompañada de Macedonia Blas Flores, defensora de los derechos humanos de origen ñañu, habló sobre la evolución de este movimiento en el foro Voces feministas en Querétaro.
Macedonia, candidata al Premio Nobel de la Paz en 2005, expresó que es necesario reconocer los derechos de las mujeres. Dijo que se necesita aprender a conocer los derechos y a hablar de las situaciones de violencia. “Antes yo no sabía que era violencia, si lo viví lo sentí, pero lo supe hasta que tuve esas platicas, esos conocimientos.
“En mi comunidad hubo mucha violencia y violaciones, pero además mataban a las niñas, ha habido mucho esos delitos, pero las autoridades no le han dado seguimiento”, menciona.
En 2003 Macedonia fue acusada por otras mujeres de su comunidad de presunto adulterio, un delito que en la comunidad ñañu de Amealco se castiga con la aplicación de una pasta de chile en los genitales. Después de interponer una denuncia penal contra sus agresoras.Macedonia se convirtió en activista, después de interponer una denuncia penal contra sus agresoras.
Después de 13 años de estos acontecimientos y a 100 años del feminismo, Macedonia vende artesanías y se ha alejado del activismo. Menciona que continúa apoyando a quienes se acercan a ella en su comunidad y los acompaña a las instituciones como la Defensoría de los Derechos Humanos (DDH) y al Ministerio Público para que le den seguimiento a sus casos.
“Pienso que hace falta mucho por conocer, apenas estoy empezando a abrir los ojos, siento que aún necesito más conocimiento […] hace falta mucha capacitación en autoridades, servidores públicos, que ellos nos atiendan bien, que nos cuiden”.
Macedonia se centra en la capacitación de derechos humanos, pero reconoce que aún es necesario más conocimiento y también mayor recurso para llevarlos a cabo este proceso.
Durante el foro, Marilú Servín Miranda, docente de la UAQ y militante del Frente Feminista Nacional en el estado, dijo que en los 100 años de lucha feminista, los avances del movimiento se reflejan en el reconocimiento de los derechos para las mujeres, como el derecho a decidir el número de hijos que desea tener, el acceso a la educación y el acceso en el mercado de trabajo.
En Querétaro, afirmó, parecería que la legislatura es histórica porque tiene 13 diputadas de las 25 curules, pero eso no significa que las mujeres tengan una agenda feminista, ni una agenda con perspectiva de género.
“Si vemos que en Querétaro lo que se dio fue una obligatoriedad de 50% de cargos tienen que estar puestas las mujeres, hubo un desbandada de hombres que dejaron que su lugar lo ocuparan sus esposas”, apuntó.