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San Juan del Río.
Fernando Vázquez Viveros recuerda a la perfección la madrugada del 21 de diciembre de 2014, cuando por cinco minutos quedó atrapado en uno de los cuatros locales que se incendiaron en el mercado Reforma. En esos momentos portaba uno de los equipos personales más modernos del Cuerpo de Bomberos, que contaba con una alarma que accionó para que sus compañeros lo ubicaran y rescataran a tiempo.
“Yo le imploré a Dios, si aquí me voy a morir que sea rápido, porque debe ser horrible morir poco a poco entre las llamas”, confesó Fernando al reafirmar su humanidad con sus temores, como los experimenta cualquier persona.
A dos años del incendio ocurrido en el pasillo exterior del mercado de mayor antigüedad en San Juan del Río, bomberos y locatarios se reunieron en el mismo lugar del percance, donde se ofició una misa para agradecer que en este incidente no hubo pérdidas humanas que lamentar.
Locatarios del mercado Reforma aprovecharon este día para donar 10 mil pesos al Cuerpo de Bomberos, como agradecimiento por la labor realizada en aquel momento, lo que evitó que otros negocios fueran afectados.
El domingo 21 de diciembre ocurrió el incendio en el pasillo exterior del mercado; cuatros locales y 21 puestos semifijos de artículos navideños fueron consumidos por el fuego, horas antes de que el inmueble abriera sus puertas a los consumidores, razón por la cual no hubo lesionados, a excepción de Fernando, uno de los primeros bomberos en ingresar a la zona donde las llamas arrasaban todos los artículos que encontraba a su paso.
Concluida la ceremonia religiosa, los locatarios, encabezados por su representante, José Agustín Ruiz Paredes, entregaron el donativo económico a la presidenta del patronato, Tania Ruiz, quien anticipó que con este recurso se buscará equipar a los elementos para que puedan atender de manera segura los incidentes registrados en la región.
Cuando ocurrió este percance, la institución de emergencia contaba con 16 equipos personales modernizados, uno de éstos era portado por Fernando y fue una de las causas por las que no sufrió quemaduras de gravedad al quedar atrapado en un local. La segunda causa por la cual salvó la vida fue la capacitación de él y sus compañeros para actuar de forma inmediata y certera.
“Había mucho humo en el mercado, así que comenzamos a hacer la búsqueda para localizar la zona del incendio, tres compañeros tuvimos la encomienda de subir al techo para hacer boquetes para extraer el humo y el aire caliente, el techo se vino abajo y caí de espaldas en el local, justo donde estaba el punto del incendio, me quedé atorado con el equipo, se me vinieron muchas cosas a la mente”.
Poco más de cinco minutos transcurrieron cuando Fernando quedó en el suelo adentro del local en llamas, el tiempo fue una eternidad para el bombero que pensaba en la peor de las desgracias, en el horror que debía sentirse morir quemado, recordó.
Antes de que la angustia le embargara, Fernando actuó rápido, activó la alarma de su equipo, que le indicó a sus compañeros que estaba en peligro, de manera inmediata los compañeros actuaron, “llegaron los capitanes Reséndiz y Zamorano, gracias a su presencia oportuna estoy aquí para contarlo”.
Fernando tienen 18 años de servir como bombero a pesar de los numerosos incidentes de peligros en los que ha intervenido, como el caso del mercado Reforma, no ha pensado en dejar a la corporación. Considera que el incendio en este inmueble y los percances durante la maniobra para sofocar el fuego, representan un aprendizaje y también una muestra de que la capacitación y el trabajo en equipo son esenciales para poder mantener segura a la población.
Tras concluir la ceremonia religiosa y la entrega del donativo de 10 mil pesos que hicieron los locatarios del mercado, tocó a Fernando Vázquez dar el mensaje de agradecimiento. Con la voz entrecortada recordó a los presentes la importancia de prevenir incidentes evitando actividades de riesgo y también la labor que realizan los vulcanos para salvaguardar a los ciudadanos.
Fueron 25 bomberos los que ese día participaron para apagar el incendio, en aquella ocasión Fernando pudo salvarse con malestares menores, pero sabe que los riesgos siempre están en esta labor, como lo ocurrido en el Barrio de la Cruz, cuando cuatro compañeros resultaron con quemadoras tras la explosión de pipas de gas.
Sin reporte técnico del origen de incendio. Pasaron casi 5 meses para que los locatarios afectados pudieran recuperarse de las pérdidas económicas por este incendio; a dos años del incidente autoridades no han dado a conocer el dictamen técnico que explique cómo se originó el fuego.
Los locatarios tenían una deuda pendiente con los bomberos, así que, tras varios meses de ahorros y cooperación, recaudaron 10 mil pesos que donaron a la corporación para que con este recurso puedan equiparse.
El representante de locatarios, Agustín Paredes, recordó que una de las teorías respecto del incendio, es que pudo haber ocurrido por un cortocircuito en alguno de los puestos semifijos, en los que se comercializaban series navideñas. En estos pequeños negocios también se ofrecían en venta luces de bengala y “chispitas”.
Luego de esta conflagración, autoridades prohibieron la venta de cualquier tipo de pirotecnia y se impidió la colocación de puestos de series navideñas en este inmueble. A la fecha los locatarios siguen sin conocer la causa del incendio que sería determinada por la dirección de Protección Civil.