Con acusaciones de coacción de voto fue como dio inicio el proceso electoral de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), esto después de que la candidata a rectora y directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Marcela Ávila Eggleton, asegurara que recibió reportes de profesores coaccionados en las unidades académicas de Psicología y Artes.
Sin embargo, aseguró que los docentes que le enviaron los reportes tienen miedo a denunciar debido a que peligraría su trabajo y lamentó que, de forma “amistosa, pero con actitud de represalia” se estén presentando estas situaciones e hizo un llamado a votar en libertad, pues en la casilla electoral nadie puede verificar por quién se votó.
“El problema con la coacción es que implica una amenaza velada. Tenemos los reportes, pero los profesores que han sido coaccionados para votar no quieren hacer sus testimonios públicos. Esperemos que más tarde se animen a denunciar, pero entendemos que, para muchos profesores, denunciar podría en riesgo su trabajo”, denunció.
Por su parte, la rectora saliente, Teresa García Gasca, aseguró en entrevista que no se han recibido denuncias formales ante la Comisión Electoral e hizo un llamado a presentarlas para evitar que esta práctica siga presentando en procesos electores posteriores.
También, rechazando “la guerra sucia que lamentablemente se dio”, así como las amenazas a represalias por no apoyar alguna candidatura, García Gasca consideró que coaccionar el voto es un “insulto” a la inteligencia de los universitarios e hizo un llamado a votar en libertad.
“La invitación es que, cualquier miembro de la comunidad universitaria, que tenga alguna impugnación o queja, lo haga ante la Comisión Electoral. […] Estamos reprobando cualquier tipo de represalia, (pero) sí tienen que dar sus datos, lamentablemente las denuncias anónimas tienen mucho menos peso”, informó.
Estas denuncias, sin embargo, no fueron detectadas en las facultades que encabezan el resto de los candidatos. Tanto Silvia Amaya, directora de Química, como Guadalupe Lelo de Larrea, de Medicina, aseguraron que en sus unidades no se había registrado coacción y todo se realizó con normalidad.
Por su parte, Manuel Toledano, director de la Facultad de Ingeniería, expresó que tampoco tuvo reportes de incidencias y agregó que tenía confianza en que “es un ejercicio democrático” que la comunidad universitaria respetará.