El trabajo para restaurar el monumento de Josefa Ortiz de Domínguez sufrió retrocesos, luego de que quienes decidieron festejar ahí un partido de futbol agregaron nuevas pintas, reveló Rosa María Estela Reyes García, directora local del INAH.
El domingo 30 de mayo llegaron aficionados al futbol al monumento, para celebrar la victoria del Cruz Azul.
Confirmó que el festejo provocó nuevos daños en ese monumento, ubicado en el Centro Histórico de la capital.
“Ahí ya habíamos avanzado, teníamos mucho más avance [en la limpieza] y ahorita retrocedimos”, acotó Reyes.
En el monumento se trabajaba para retirar las pintas que se realizaron durante una manifestación para exigir el cese a la violencia contra las mujeres.
Analiza el INAH la forma en la que podría proteger los monumentos que se encuentran bajo su resguardo, para evitar que sean afectados.
Entres las pintas por manifestaciones a favor de los derechos de la mujer, se volvieron a realizar algunas en Los Arcos y en El Tanque de agua.
“Es una situación muy lamentable, porque se hacen muchos esfuerzos institucionales y profesionales para el retiro de la pintura; se estaba avanzando, concluyendo una de las etapas, y luego los volvieron a pintar.
En el caso de las manifestaciones feministas, Reyes García declaró que no se puede comparar el valor de un monumento con el de la vida de una persona; sin embargo, deben existir esquemas para que las marchas se realicen sin dañar.
“La parte social es un tema que no nos corresponde como INAH, habría que coadyuvar con los distintos niveles de gobierno, para ver qué acciones podemos tomar.
“Es un tema muy delicado que tiene muchas aristas, porque por un lado son demandas no resueltas, actos vandálicos y defensa de la vida.
“No podemos poner a competir la vida contra un monumento, pero sí tenemos que tener niveles de respeto”.