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En agosto se han reportado en Querétaro 8.4 muertes diarias en promedio por Covid-19, con un acumulado de 177 muertes en los primeros 21 días del mes; esto es un aumento respecto del promedio diario de julio cuando hubo 6.8.
En el estado se acumulan 684 decesos, en medio de un “escenario catastrófico” pronosticado por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, quien meses atrás declaró que alcanzar las 60 mil muertes sería la proyección más adversa durante la pandemia por Covid-19.
Este sábado, con base en los datos concentrados en la Secretaría de Salud Federal, se reportaron 60 mil 254 fallecimientos en todo el país.
Las muertes del estado representan 1.1% del total de casos que se han registrado en las 32 entidades federativas, desde el mes de marzo cuando se registró la primera víctima en el país.
Los datos de Querétaro indican que en marzo pasado se registraron 29 casos de Covid-19 y un fallecimiento.
En el mes de abril, se detectaron 116 nuevos casos, un promedio de 3.9 al día y 13 decesos, es decir, dos muertes cada cinco días.
En mayo, hubo 864 nuevos casos y 100 decesos, equivalente a 27.9 casos al día y 3.2 muertes cada día.
En junio, fueron mil 144 casos y 182 decesos, es decir, 38.1 nuevos casos al día y 6.06 víctimas mortales; en julio, los casos aumentaron con mil 759 nuevos o 56.7 casos diarios, y 211 muertes, equivalentes a 6.8 cada día.
Estrategia en evolución. Al rebasar las 60 mil muertes en México, Ricardo Cortés Alcalá, director de Promoción de la Salud, indicó que la estrategia de atención a la pandemia ha ido evolucionando junto con la pandemia.
Recordó que se trata de una enfermedad nueva para la que no hay tratamiento, ni vacuna, y conforme avanzan las investigaciones se han generado nuevas estrategias para la detección oportuna de la misma.
“Creer que estamos igual que hace seis meses sería negar la realidad que hemos presentado todos los días, cómo ha ido evolucionando (…) ahora la estrategia ha sido ir a la calle, de casa a casa para dar la información necesaria a las personas que representarían un factor de riesgo”.
Afirmó que las acciones han sido las adecuadas según el momento de la pandemia, por lo que “no es que lo anterior estuviera mal hecho, sino se estaban manejando en otros escenarios de una enfermedad nueva, las estrategias de detección y control conforme la propia epidemia ha ido evolucionando”.
Expresó que la ciudadanía, a medio año de la emergencia sanitaria, ya conoce la forma de contagio y cómo reducir las probabilidades de contraer la enfermedad, por lo que insistió en que la sociedad tome las precauciones necesarias según las actividades que lleven a cabo.
“Tenemos que aspirar a que las nuevas olas de la epidemia sean menores, hasta que se dejen de presentar; estamos aprendiendo como sociedad, pero también viene la influenza y no sabemos si se van a repartir el nicho epidemiológico”, refirió.
