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Martín Lara Becerril, vicario general, informó que la Diócesis de Querétaro, tiene programado construir nueve parroquias nuevas, proyecto que fue evaluado por una comisión especializada y aprobado por el obispo, Fidencio López Plaza.
La construcción, dijo, es indispensable, ante el incremento poblacional. Tener el terreno podría ser rápido, pero la construcción se realiza con donativos, de ahí que podría tomar 30 años para que todas estén en las condiciones idóneas.
Cada párroco determina si la infraestructura con la que cuenta es suficiente para atender a los fieles o si es necesaria una nueva parroquia, lo que ocurrió en esta ocasión. Particularmente se tuvieron incrementos plobacionales en zonas específicas de centros urbanos de Querétaro, Corregidora, El Marqués y San Juan del Río.
Toda parroquia se logra construir gracias a donaciones, de ahí que se espera que tome al menos 30 años. El periodo se marca desde la donación del terreno, hasta que se tienen estructuras sólidas con cimientos, paredes, servicios y mobiliario.
Cada párroco es responsable de que su parroquia cumpla las necesidades de su grey, cuando observa que la infraestructura resulta insuficiente, que tiene una mayor demanda de servicios espirituales, que la lleva a una sobrepoblación, está obligado a notificarlo al Consejo Parroquial de Pastoral. El consejo notifica al decanato correspondiente, que informa al Consejo Presbiterial y, este, al obispo, quien también ordena analizar la viabilidad de la petición a una comisión especializada.
Se trata de un proceso que ya concluyó y arrojó la necesidad de construir las nueve parroquias, esas particularmente para atender crecimientos en zonas como la parte norte de Pie de la Cuesta, Belén, Menchaca 2, San José El Alto, Avenida de La Luz, Loarca, Las Azucenas, Candiles, San José de los Olvera, Vista Real y Cañadas del Lago.
