Las megacalderas que tienen como destino la refinería de Tula, Hidalgo, siguen estacionadas desde el 8 de octubre a las afueras del Parque Industrial Querétaro (PIQ), en la línea fronteriza con el estado de Guanajuato.
Las calderas han permanecido ahí desde hace aproximadamente un mes. De acuerdo con un comunicado emitido por la Asociación del Parque Industrial, este equipo gigante tendrían algún tipo de movimiento desde la madrugada de ayer martes 5 de noviembre para tomar dirección hacia las comunidades de Pinto y Pintillo, pertenecientes a la delegación de Santa Rosa Jáuregui del municipio de Querétaro.
“El transportista de carga pesada nos hizo saber que, de acuerdo al programa autorizado por CAPUFE, circularán en sentido contrario, subirán al libramiento de cuota para bajar al camino municipal hacia Pinto - Pintillo (dicha maniobra tiene una duración de estimada de 5 horas)”, se detalló en el comunicado emitido el pasado 4 de noviembre.
A todos los que trabajan al interior del parque solicitaron estar al pendiente de la actualización de información a través del Centro de Monitoreo PIQ, así como en los diferentes canales de comunicación, para conocer las condiciones de tráfico en los accesos al parque, principalmente para el ingreso del primer turno de personal, colaboradores y proveedores.
De acuerdo con la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI) de Querétaro, la empresa encargada de transportar las calderas todavía está en proceso de juntar la documentación, es decir, que todavía no tiene autorizado circular con normalidad por las vialidades estatales.
Por lo anterior, todavía no hay una fecha o ruta específica para que continúen camino hacia su destino final.
Hace 15 días la titular de la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI), Sonia Carrillo Rosillo, informó que el trazo de las calderas para su recorrido por las carreteras estatales ya está dado: van a entrar por la carretera 501, en el acceso a La Griega, para después tomar el Acceso II a Amazcala, desde donde harán su recorrido por terracería hacia la carretera 200 a Tequisquiapan, y de ahí en el kilómetro 57 darán vuelta hacia la carretera federal 120.
Abundó que el permiso que se les otorgará incluye únicamente la circulación en un horario nocturno de 10:00 de la noche a las 4:00 de la mañana debido a que, por sus dimensiones, que abarca siete metros de plataforma, invaden ambos carriles en el caso de carreteras que sólo cuentan con dos.
Respecto a la fianza que la empresa debe entregar al estado para cubrir las posibles afectaciones a las vialidades o cualquier incidente, indicó que es de alrededor de 20 millones de pesos, la cual se comparte entre la CEI y la Comisión Estatal de Aguas (CEA), debido a que se pasa por algunos “tramos delicados” de la comisión.