La cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) es un retroceso institucional y de competitividad para México, pronunció la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Querétaro.
Su presidenta, Lorena Jiménez, destacó la nula transparencia, falta de fundamento legal y desconocimiento con la que se realizó la consulta pública para decidir la continuación de la construcción de la nueva terminal aérea.
“Es fundamental tener una fuerte participación ciudadana para fortalecer nuestra democracia e instituciones, pero también creo que las decisiones que conciernen al desarrollo económico y a la infraestructura y que maneja un alto grado de complejidad técnica, deben de ser asumidas por los funcionarios e instituciones públicas especializadas y facultadas con la participación de organizaciones civiles en dichos temas y no por la población”, comentó Lorena Jiménez.
La decisión de detener el proyecto manda una señal contraria a los inversores y el pone en juego la obra de infraestructura más relevante de la última década, dijo.
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