Alrededor de 13 mil pesos cuesta brindar atención en una emergencia de un paro cardio respiratorio, en el cual se incluye la participación de los todos los cuerpos de emergencia que integran un soporte avanzado de vida y medicamentos, aseguró, el titular de la Unidad Municipal de Protección Civil, Carlos Rodríguez Di Bella.
Destacó que el gobierno municipal no escatimará en este tipo de gasto, sobre todo cuando hay historias de éxito donde muchas personas que después de recibir la atención oportuna se reincorporan a su vida normal; por eso también seguirá activo el programa municipal “Ciudad Cardioprotegida”.
Con dicho proyecto se busca capacitar a la ciudadanía para brindar primeros auxilios y Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) de forma manual y con los desfibriladores públicos que hay en cada uno de los edificios del gobierno municipal.
Rodríguez Di Bella destacó que la importancia de que, ante una situación de este tipo sea la ciudadanía quien haga uso de los aparatos, es porque de esta forma un organismo internacional absorbe el gasto de los parches, que solo se pueden usar una vez y oscilan en los 250 dólares.
“Son parches que están hechos para desfibrilación pública, si lo hace un ciudadano no cuesta la sustitución porque hay una organización que paga los parches, y si la desfibrilación es hecha por personal del servicio público o médicos tiene un costo de 250 dólares; por eso queremos hacer hincapié en la capacitación a la ciudadanía, para que las desfibrilacuones las realicen los ciudadanos y cuando lleguemos servicios de emergencia ya haya gente trabajando en la reanimación”, enfatizó.
Refirió que les acaban de autorizar el presupuesto para renovar los parches de los aparatos y así continuar con este proyecto, que ahora también tiene alcance en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ya que a través de un convenio autorizado por el Cabildo, el gobierno municipal entregó los desfibriladores correspondientes.
Enfatizó que las siete delegaciones cuentan con desfibriladores en sus unidades de patrullas y personal certificado en RCP, así como algunos edificios de gobierno del estado y del poder judicial de la federación, ahora se suman algunos comercios y centros nocturnos para dar más impulso.
Adelantó que el próximo año se trabajará en un proyecto para sustituir los desfibriladores que se ocupan en las unidades de servicio público. “Son 35 los que necesitamos sustituir a Cruz Roja, personal de Protección Civil, guardia municipal y Cuerpo de Bomberos”.