La medida de colocar un brazalete al sujeto que irrumpió en una reunión de mujeres el pasado 8 de marzo es laxa y no abona a prevenir más casos de violencia, consideró la activista Cynthia Casarrubias, quien apuntó que la decisión parece más un show que un castigo.
El sujeto fue acusado de los delitos de violencia de género y discriminación.
Casarrubias dijo que la medida le parece parte de las simulaciones que ha habido hacia el género femenino desde hace muchos años por parte del gobierno del estado, ya que la ley sí dice los días que debe tener arresto, o la multa que se debe de pagar por ese caso.
“Me parece muy lamentable que hayan dejado pasar tanto tiempo por no hacer bien su trabajo desde el principio, y que los otros dos involucrados en este tema hayan huido del estado por estas situaciones”, indicó.
Subrayó que las simulaciones no sirven para que las mujeres tengan una vida libre de violencia y puedan ejercer su libertad. Agregó que las medidas laxas, lejos de inhibir estas acciones que son delitos, aunque de fuero menor, “traer un brazalete me parece tan ridículo como un premio”.
Por su parte, la activista Maricruz Ocampo Guerrero consideró que la medida cautelar fue positiva, pues la fiscalía del estado había pedido prisión preventiva para el sujeto, pero un juez determinó que fuera un brazalete para saber en dónde se encontraba y pudiera enfrentar el proceso en libertad.
Comentó que la medida se llevó a cabo en los tiempos correctos, desde que se presentó la denuncia.