Teresa García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), pidió a la comunidad universitaria evitar caer en actos de extorsión, como el que se intentó realizar en contra de la universidad.
Relató un caso en el que se recibió un documento membretado del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, del gobierno federal, en el que supuestamente se daría un apoyo a la institución a cambio de entregar dinero.
Dijo que hace un año que a las instalaciones de la UAQ se entregó el oficio en el que supuestamente se entregarían contenedores de barco y camiones a la institución educativa.
“De la oficina [Instituto] que le recupera al Pueblo lo Robado, nos llegó un oficio, con todo y membrete, que la UAQ había sido seleccionada para recibir una lista de quién sabe cuántos camiones, contenedores de barcos, era más de un millón de pesos”, expuso García Gasca.
En esa ocasión se comunicó el secretario particular de Rectoría con el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Primero se le pidió esperar para confirmar la información y luego se le explicó que se trataba de una mentira.
Desde otras supuestas instancias se ha intentado hacer fraudes, incluida la Secretaría de Gobierno.
En dichos intentos de extorsión se ha llamado, por ejemplo, para decir que algún integrante académico tuvo un accidente y que requiere que se le depositen 50 mil pesos para que no lo metan a la cárcel.
“O [por ejemplo, dicen] ‘hablo de la Secretaría de Gobierno, le va a llegar un paquete a la doctora Tere, necesito que me depositen porque está en la aduana y tiene que ser ahorita porque si no, no sale’”, señaló García Gasca.
Se trata, dijo, de personas que seguramente obtienen la información de académicos y directores, a través de diferentes medios, por ejemplo, las redes sociales y las propias páginas de la universidad.
La rectora dijo que los últimos meses crecieron los intentos de fraude, extorsión y usurpación de identidad. Se han reportado algunos robos de cuenta de WhatsApp y Facebook, pero también se han utilizado imágenes editadas de alguien para intentar cometer el delito.
Los universitarios, indicó, sí han llegado a caer; pierden su dinero, se enfrentan a la imposibilidad de recuperarlo y también al gran impacto emocional que ese hecho les deja.
Agregó que en caso de que llegue a solicitarse algún pago a nombre de la universidad, deben colgar de inmediato y comunicarse directamente a través de los canales oficiales.