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Como todos los años, en la comunidad de Neblinas, en el municipio de Landa de Matamoros, inició la peregrinación al Tepeyac de la Diócesis de Querétaro, las mujeres iniciaron el camino.
En este primer día, el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, oficia una misa en la comunidad, que se encuentra muy cerca de los límites de Querétaro con San Luis Potosí e Hidalgo.
El primer tramo del camino lo hacen sobre terracería. La salida de Neblinas es complicada, entre el terreno cuesta arriba y el camino de tierra.
Luego de la misa, las peregrinas comienzan su travesía. Muchas mujeres suelen viajar de otros puntos de Querétaro hasta ese lugar para iniciar la caminata hasta el Tepeyac, alrededor de 400 kilómetros que se recorrerán en 15 días, ya que estiman llegar el 28 de julio a la Basílica de Guadalupe.
Durante el recorrido, los peregrinos hacen varias escalas a lo largo del día, pues se ofrecen los servicios religiosos en diferentes puntos de cada jornada, que ya se tienen establecidos y que los participantes ya conocen.
Quienes más tiempo tienen de caminar, saben bien lo que deben de llevar. Zapatos cómodos, un par de mudas de ropa, sombrero, unos plásticos, son sus compañeros de viaje.
En la primera jornada de su viaje, las peregrinas llegaron a Agua Zarca, comunidad cercana a Neblinas. Este sábado partirá el grupo de hombres desde el mismo sitio.
Los primeros días, los peregrinos recorrerán los municipios de Landa de Matamoros, Jalpan de Serra, Pinal de Amoles, recorriendo la Sierra Gorda, con sus climas calurosos y húmedos.
Durante el recorrido se unen las peregrinas y peregrinos de los diferentes municipios de la entidad, incluso, de otros estados que, por la cercanía con ciertas comunidades, caminan junto a los fieles queretanos.
Ese contingente, el que sale de la Sierra Gorda, no pasa por la ciudad de Querétaro. Dirigirán sus pasos hacia San Juan del Río, para enfilar rumbo al Valle de México. De la capital del estado partirán las peregrinas y peregrinos del centro, así como los devotos de Guanajuato, que llegan un día antes de la misa que se ofrece en La Congregación para que tengan un buen camino.
Juntos a los fieles, empleados de diferentes dependencias de gobierno, principalmente de Salud y de seguridad, se mueven para cuidar la integridad de quienes movidos por la fe caminarán durante dos semanas.