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La cuarta ola de Covid-19 provocó 29.8% de los contagios a sacerdotes de la Diócesis, indicó el vicario general de Querétaro, Martín Lara Becerril.
Durante la pandemia se han registrado 74 contagios, 22 de ellos durante la cuarta ola. Aunque es clara la alta velocidad de los contagios, en ninguno de los nuevos casos resultó necesario recurrir a la hospitalización.
“Antes de la cuarta etapa habían sido 52 y ahora otros 22 más, entonces, van 74 en total. Gracias a Dios en esta cuarta ola de contagios los sacerdotes contagiados, ninguno fue necesario hospitalizarlo, incluido el señor obispo... en todos fueron bastante leves los síntomas, con un manejo en casa y bajo vigilancia médica, desde luego, con su correspondiente aislamiento”, destacó Lara Becerril.
También se observa una mayor velocidad de contagio entre quienes colaboran con la Diócesis; sin embargo, se le reportó que no se han registrado casos de gravedad.
“La variante ha sido bastante contagiosa; en gente cercana que trabaja a la Iglesia nos hemos dado cuenta que también ha habido bastantes contagios en sus familias, algunos hasta familias completas, pero todos han sido prácticamente con manejo en casa, no ha sido necesaria la hospitalización”, agregó Lara Becerril.
Entre los sacerdotes impactados con la enfermedad se encuentra el obispo Fidencio López Plaza, quién guardó aislamiento en la Casa Episcopal.
El obispo tiene una semana de haber sido dado de alta, por lo cual ya pudo reincorporarse a sus actividades.
El pasado 11 de enero, se dio a conocer del contagio del obispo, quien tras presentar algunos síntomas leves de Covid-19 se realizó una prueba para la detección.
A ese 11 de enero se tenía el dato de 60 sacerdotes que habían superado la enfermedad, 8 muertes a causa del Covid-19 y 7 sacerdotes se encontraban en aislamiento, tras confirmar tener el virus activo.
En caso de que algún sacerdote muestre síntomas que podrían estar relacionados con la pandemia, de inmediato se realiza la prueba para la detección, con el propósito de verificar su estado de salud y mantener el aislamiento correspondiente.
De ahí que la Diócesis de Querétaro mantiene su llamado de respetar y aplicar los protocolos para disminuir los riesgos que al interior de los recintos religiosos puedan generar casos de contagio.
